Sobre la educación universitaria del futuro

Una de las sesiones más interesantes del último Kinnernet al que he asistido trataba sobre la educación universitaria del futuro. La conclusión más clara es que el sistema no funciona y va a ser necesario cambiarlo de arriba abajo, lo que en el proceso va a suponer la desaparición de gran parte de las universidades actuales.

Este es un pequeño resumen de lo allí tratado:

  • El sistema educativo no funciona porque es incapaz de poner en el mercado estudiantes preparados para la demanda real de las empresas. El mundo está cambiando muy rápido y la educación apenas ha evolucionado.
  • Hay iniciativas puntuales que empiezan a competir con las universidades con una preparación mucho más adaptada al mercado. Dos ejemplos son la francesa School 42 y la norteamericnaa Minerva University.
  • Entre las cosas que tienen que cambiar destacan especialmente la duración de las carreras (el mundo cambia mucho en cinco años) y los sistemas de evaluación. Un profesor explicó que la gran mayoría de los alumnos estudian para aprobar y no para aprender.
  • La habilidad más necesaria que se debe enseñar hoy en día en la universidad es la del auto-aprendizaje. Sin embargo, nadie enseña esto y sí se insiste en asignaturas que están completamente obsoletas.
  • Hay que tener en cuenta que caminamos hacia un mundo en el que el acceso a la información será tan inmediato que la memoria humana cada día va a tener menos importancia. Habrá wearables que nos permitirán consultar casi cualquier cosa sin siquiera usar los dedos y con conexiones directas con nuestro cerebro.
  • La inteligencia artificial y los interfaces hombre-máquina están evolucionando a tal velocidad que algunos futuristas prevén que estaremos conectados permanentemente con el mundo con el intermedio de potentes ordenadores que nos permitirán hablar otros idiomas y dominar pácticamente cualquier materia. Tendremos una especie de Google Translate a nuestra disposición en cualquier situación, con lo que el aprendizaje de muchas materias o idiomas habrán dejado de tener sentido.
  • Las universidades seguirán siendo necesarias porque ofrecen un marco en el que crecer social y personalmente. Es este contexto el que deben reforzar para sobrevivir.
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