Concentración de jetas en Telefónica
|No parece que ningún medio quiera percatarse de la gran abundancia de jetas y presuntos manguis que ocupan puestos bien remunerados en Telefónica. Me refiero obviamente a Iñaki Urdangarin, pero también a unos cuantos más. El problema de fondo es que Telefónica es una compañía privada que tiene una enorme dependencia de decisiones administrativas, como licencias o concursos públicos.
Estos son los casos conocidos:
– Iñaki Urdangarin. Tras conocerse los primeros indicios de su enriquecimiento personal a través de una asociación sin ánimo de lucro que facturaba servicios a administraciones públicas, la Casa Real pidió a Telefónica un puesto para el yerno del Rey. Así se convirtió en consejero de Telefónica Internacional con oficina en Washington y un sueldo de un millón de euros. Urdangarin no es, por cierto, el primer ex de la Casa Real que ocupa un puesto en Telefónica.
– Eduardo Zaplana. El ex ministro y presidente de la Generalitat Valenciana fue relacionado con varios casos de corrupción, como Naseiro, Terra Mítica. Hay un libro entero dedicado a él: «Zaplana, el brazo incorrupto del PP». Hay que matizar que ni está condenado por ningún caso ni en este momento consta que tenga causas abiertas, pero sí que han resultado imputados algunos de sus colaboradores más directos e incluso un cuñado suyo. Tras la derrota del 11M y ciertos encontronazos con otros sectores populares de Valencia, decidió poner tierra de por medio y hoy en día es adjunto al secretario general de Telefónica.
– César Alierta. Antes de llegar a la presidencia de Telefónica en 2000, en sustitución de Juan Villalonga, fue nombrado presidente de Tabacalera (Logista) por su proximidad con el PP. Ocupando este último puesto, pasó información privilegiada a su mujer y a un sobrino para que comprara acciones de la compañía. Se demostró el delito pero quedó exculpado por haber prescrito. Otro dato que refuerza su mala gestión es que cuando él llegó a Telefónica la empresa acaparaba el 80% del mercado de las telecomunicaciones en España y hoy pelea por el 50%.
Hay muchos más políticos en Telefónica. El socialista Narcís Serra preside el Consejo Asesor de Cataluña y Javier Nadal, ex director general de Telecomunicaciones con Felipe González, es vicepresidente de la Fundación Telefónica. El popular Manuel Pizarro fue miembro del consejo de administración de Telefónica y la multinacional española trató de fichar en su día al ex comisario y vicepresidente europeo Martin Bangemann.
Las fundaciones de las grandes empresas reúnen a los «activos tóxicos»
de esas empresas, se les aparta de la gestión por inútiles pero no pueden deshacerse de ellos, por diferentes motivos. Otra acepción es que estas fundaciones son donde van a «morir» los grandes «elefantes». Es una forma de pasarnos la factura a los ciudadanos por medio de ayudas…
Si si Thalved toda la razon las grandes empresas del pais, las fundaciones son un vertedero de los inutiles y chorizos que antes estaban en politica…luego telefonica o repsol nos lo cobran en las llamadas o en los litros de carburante…¿¿¿¿Pero no sera; que mejor es colocarlos en esos lugares; que tiren de la manta y asi el pueblo vea la gran corrupcion que hay????
Hace tiempo que me deshice de Timofónica y cualquiera de sus variantes para móviles. Y lo mismo digo de los del equipo ciclista. Paso de pagar prevendas de empresitas de amiguitos del alma de nadie, tengan el carné del partido que sea. Y aquí paz y después gloria, y libertad de mercado para el sector de las telecomunicaciones, que esto no es Sanidad (que siempre sea pública, PP mediante).