Tendencias tecnológicas del momento: energía barata, cuántica, metaverso, medicinas rápidas…

Todos los años intento ir a DLD, a mi juicio el mejor evento tecnológico que se celebra en Europa. Y esta edición no me ha defraudado, aunque lamentablemente tras los dos años de confinamiento congresual, se respira más pesimismo que ilusión.

Veamos cuáles son las tendencias detectadas en este evento:

  • La sostenibilidad como obsesión. Si ya estábamos preocupados por el medio ambiente, la invasión de Ucrania ha multiplicado esta sensación. Y afecta muy directamente a los tecnólogos, a los que se pide ahora que inventen métodos rápidos para generar energía barata (se habló mucho de fusión y fisión nuclear) y eliminar el CO2 de la atmósfera. Amazon dio la sorpresa anunciando que se está convirtiendo en una compañía dedicada en gran medida a la energía. Aunque esto puede ser una simple moda, como la que todavía lleva a muchas empresas de toda la vida a declararse como «tecnológicas». Sea como fuere, las aerolíneas quizás no lleguen a esas nuevas tecnologías y tengan que reconvertirse en operadores ferroviarios, como dejó caer un ponente.
  • También en el ámbito energético, destacar que son muchos los que manifiestan sus dudas sobre el futuro de las baterías, por no hablar del hidrógeno. Generar energía para después guardarla y consumirla en otro momento no es muy eficinete. Se consideran inversiones transitorias, lo que quizás explica por qué se exige generalmente un apoyo público, tal y como está ocurriendo con iniciativas como Northvolt. El debate ya no es si las renovables son fundamentales sino cómo los tecnólogos pueden generar energía barata que no sea necesario almacenarla. Visto el interés y la confianza mostrada por varios de ellos, esto va a evolucionar muy rápido, como las vacunas en tiempos del covid. Por cierto, aunque las nuevas generaciones se consideran muy ecológicas, por el momento no están dispuestas a prescindir del transporte aéreo, pese a su enorme capacidad contaminante.
  • Llega la hora de los upscale markets. Tradicionalmente se atribuía el menor desarrollo de startups en Europa a una supuesta falta de capacidad emprendedora o a las carencias de sus fondos de capital riesgo. Resueltos esos problemas, ahora se tiende a considerar que el verdadero problema es que Europa no tiene un mercado de consumo en condiciones, por su enorme fragmentación. Y para convertir una startup en scaleup es preciso crecer muy rápido, algo que a día de hoy solo es posible en EE.UU., China y quizás India. Varios ponentes hablaron de la necesidad de crear un ecosistema europeo para lanzar productos digitales no solo a nivel local. Una razón de peso: Europa no ha sido capaz de crear ningún gigante empresarial en décadas, con las honrosas excepciones de Inditex y SAP.
  • Las tecnologías cuánticas no están tan maduras como algunos quieren creer. Se habló mucho de este tema a nivel teórico y, cuando se bajaba a la realidad, lo cierto es que se trataba más de inteligencia artificial de alto nivel que de otra cosa. La informática cuántica está todavía en su infancia y se utiliza como argumento comercial para vender análisis de grandes volúmenes de datos con algoritmos muy avanzados. Dicho de otra manera: hay todavía más software que hardware en cuántica. En cuanto a usos, se repiten las predicciones de que revolucionará la búsqueda de nuevos medicamentos y materiales. Y una previsión a corto plazo: inteligencia artificial que es capaz de mejorarse a sí misma sin intervención humana.
  • El metaverso va a ser otra eterna promesa, que se quedará en los gadgets de diseñadores y aficionados a los videojuegos. Lo que sí tiene mucho futuro es lo que se denomina Web 3.0, que incluye el blockchain como método para identificar a los usuarios en sus actividades online al margen de las plataformas tipo Facebook que ya realizan esa labor a día de hoy. Será muy sencillo poseer objetos que solo existen en las redes, como sucede con los NFT, lo que abre un sinfín de oportunidades de virtualización del mundo real. Este segundo metaverso sí que genera interés entre los inversores.
  • La crisis de los medios les ha llevado hacia otros negocios. A medida que la publicidad se desvanecía como gran generador de ingresos para los medios de comunicación, la mayor parte de ellos se han ido acercando hacia otro tipo de actividades. Los eventos se han visto muy afectados por la pandemia, pero las suscripciones siguen comportándose muy bien con ejemplos notables como el del New York Times. Recientemente se ha abierto una puerta nueva, a través de los newsletters, para medios más pequeños con públicos de nicho. Los usuarios se fían más de quienes escriben estos boletines que de las grandes instituciones y organizaciones periodísticas.
  • A nivel biomédico hay que prestar especial atención a las nuevas tecnologías que permiten regenerar tejido humano al que se añaden sensores para probar sus reacciones ante diferentes medicamentos. Van a acelerar el proceso de investigación en un 85% y reducir el coste hasta el medio millón de dólares. Como consecuencia de ello, van a aparecer un sinfín de pequeñas compañías que investigarán moléculas que hasta ahora no se podían probar. El resultado será un avance médico prodigioso en muy poco tiempo. Un ponente prometió incluso una cura para el Alzheimer en menos de dos años.

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *