Waste Lab Bizkaia: ¿centro tecnológico o de relaciones públicas?

La Diputación de Bizkaia ha dado a conocer hoy la creación de un nuevo centro de investigación en prevención y gestión de residuos, Waste Lab Bizkaia, que solo en acondicionamiento de locales exigirá una inversión de medio millón de euros. A priori, tiene todo el sentido del mundo porque en este territorio se asientan un buen número de compañías del sector, alguna de ellas, como Befesa, líderes mundiales. Pero hay algunos aspectos que llevan a pensar que se trata más de una iniciativa de relaciones públicas, una especie de showroom, que otra cosa.

Pese a que los centros de investigación van dirigidos a investigadores y empresas, que pueden así acceder a ciertos equipamientos y buscar sinergias, en Waste Lab Bizkaia todo parece indicar que el principal objetivo es atraer «al público en general que visita las instalaciones». Sin ir más lejos, en su puesta en marcha ha participado, además del clúster Aclima, la Asociación del Diseño Vasco, que poco tiene que ver con los residuos.

Por si fuera poco, en la nota de prensa la Diputación menciona la «sensibilización y la divulgación» como sus principales actividades. Es verdad que también menciona a las empresas generadoras y gestoras de residuos, a los profesionales de las industrias creativas y a los investigadores como potenciales usuarios, pero lo hace en un mix que parece difícil que pueda funcionar como tal.

¿Se organizarán visitas de estudiantes que recorrerán el Waste Lab Bizkaia observando a los científicos como si fueran ratones de laboratorio? ¿Será un espacio para el arte basado en la reutilización de lo que otros no quieren? ¿O se parecerá más a un museo o sala de exposiciones, como parecen indicar las imágenes remitidas por la Diputación?

«El centro acogerá visitas de personas particulares y de grupos organizados, tanto del ámbito educativo como de entidades socioculturales y vecinales», responde la institución foral marcando una iniciativa que parece responder a una campaña de relaciones públicas al mejor estilo «bilbaíno», a lo grande.