¿Hay negocio en el Big Data?

Big Data, The Moving Parts: Fast Data, Big Ana...
Big Data, The Moving Parts: Fast Data, Big Analytics, and Deep Insight (Photo credit: Dion Hinchcliffe)

Ultimamente se habla mucho de Big Data, otro de esos términos anglófonos que se emplean para definir los nuevos tecno-esoterismos. Y éste parece tener mucho sentido, en cuanto es el origen de empresas ya consolidadas como Linkedin o Radian6. Además, la Comisión Europea está tan interesada que ha diseñado un plan de 1.200 millones de euros para que la UE lidere este tema. Al mismo tiempo, el Gobierno español quiere que las ayudas de I+D vayan dirigdas, en cierta media hacia la conversión del «problema del big data en una ventaja competitiva para las organizaciones».


¿En qué consiste el Big Data?
Los sistemas de cálculo de alto rendimiento, que es su verdadero nombre, analizan grandes volúmenes de datos para extraer de ellos conocimiento e información de uso empresarial, político o científico. Sus aplicaciones son especialmente importantes en los sectores de energía, salud y meteorología y, en general, en todos aquellos que requieren una gran precisión y velocidad, como los seguros o la aeronáutica, o en los que el análisis de lo que hacen los clientes («business intelligence) resulta esencial. Como ejemplo práctico, la Comisión Europea habla de una aceleración en el diseño de coches hasta pasar de 5 a apenas 2 años.

¿Y por qué es ahora cuando se habla de ello?
La única diferencia es que ahora hay más datos que nunca, hasta el punto de que se calcula que el 90% de la Web se ha creado en los últimos dos años, y también hay herramientas técnicas que permiten analizar esa información. Además, el éxito de «la nube» ha acelerado las posibilidades de cómputo online, sin necesidad de tener grandes servidores instalados en un armario.

¿Qué tecnologías se emplean para el Big Data?
Fundamentalmente, son nuevas técnicas para optimizar el almacenamiento en bases de datos, como Hadoop, noSQL o DB2 (de IBM), junto con la inteligencia artificial.

¿Cómo va a apoyar la Comisión Europea el Big Data?
En primer lugar, con dinero. La Comisión ha consignado 1.200 millones de euros para apoyar iniciativas en este área. La mitad de este dinero irá destinado al desarrollo, a la formación y a la creación de nuevos centros de excelencia en software aplicado a los sectores energético, de ciencias de la vida y del clima. De todas formas, la Comisión Europea incluye aquí también la inversión en superordenadores.

¿Qué empresas aplican ya el Big Data como negocio?
Estos son a mi juicio los mejores ejemplos:

– Facebook. Los muros de sus usuarios (ahora conocidos como timeline) son un compendio de información seleccionada mediante algoritmos a partir del análisis de infinidad de datos tanto del usuario como de sus conocidos y de sus interacciones en la red social. Es precisamente ahí donde más valor aporta actualmente Facebook, tanto para sus usuarios como para sus clientes (los anunciantes).

– Linkedin. Su principal valor radica en su capacidad para conectar a unos usuarios con otros y con personas que están buscando nuevos empleados o posibles socios comerciales. Si algo ha facilitado precisamente Linkedin es esta labor de búsqueda de profesionales a partir de toda la información curricular almacenada en sus bases de datos.

– Google. Es la empresa líder en análisis de datos, tanto para mejorar las búsquedas como para optimizar los anuncios de sus clientes e incluso para hacer analítica web (Google Analytics).

– Zillabyte. Es una empresa que ofrece servicios de business intelligence a empresas de tamaño reducido. Su virtud ha sido democratizar el filtrado de datos de uso comercial para que no solo puedan utilizarlo las grandes firmas. El cliente solo paga por los recursos consumidos. Otras empresas como Nimble o Tracx se dedican también a esta actividad pero centrada en el análisis de las redes sociales de sus clientes (y de los de la competencia) con el fin de extraer información de uso comercial o, cuando menos, para mejorar su atención y su gestión de las redes sociales.

– Walmart. El Carrefour norteamericano ha ido integrando pequeñas empresas dedicadas al análisis de redes sociales con el fin de ampliar su capacidad de ofrecer productos y ofertas a sus clientes. Así, una de ellas, Kosmix le permite enviar a sus clientes alertas de productos que les gustan a sus amigos en la medida en que pueden resultarles interesantes.

– IBM. Además de mejorar su software de gestión de bases de datos (DB2), ha comprado una compañía de analítica de datos de ventas, Vivisimo, que nació como spin-off de la universidad Carnegie Mellon. Curiosamente, una de sus aplicaciones más importantes es la detección en tiempo real de posibles fraudes, algo esencial en muchos negocios. Sea como fuere, IBM es, junto a SAP y Oracle, la empresa que más tiene que perder si el big data sigue creciendo. Y es que su producto Cognos es uno de los líderes en el campo del business intelligence, junto a Business Objects (SAP) y Hyperion (Oracle).

– Salesforce. Ha sido el pionero en emplear «la nube» para ofrecer software de uso empresarial y ahora quiere también ampliar sus servicios al Big Data. Para ello, en 2011 compró Radian6, que analiza datos de millones de webs con el fin de ofrecer información de reputación corporativa. También ha comprado una firma que agrega información sobre profesionales, Jigsaw, siguiendo el modelo de Linkedin.

– Amazon. Es de sobra conocida su capacidad para agregar datos de las compras (y opiniones) de sus clientes para después aconsejar otros productos que pueden también resultar de su interés.

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