Jon Etxeberria (Etxarri Aranatz, 1991) es una rara avis en el ecosistema vasco de startups. Estudió Leinn e iba para emprendedor pero pronto se decantó por la inversión.
Dani Castillo (Vitoria-Gasteiz, 1974) pertenece a «una secta», la de los escaladores, lo que explica en gran medida su emprendimiento, Sputnik, una red de centros de escalada que
Xandra Etxabe (Bilbao, 1987) y Meri Luke (Eibar, 1986) estudiaron respectivamente ADE y ciencias del deporte y se conocieron casualmente en Madrid, donde empezaron una prolífica carrera emprendedora.
Este verano quedaba liquidada Arista, una de las primeras agencias web de Euskadi. Previamente habían desaparecido también Agoranet y Adclick, creadas también en el siglo XX y que
Motmo, una startup creada en Bizkaia para ofrecer a los aprendices de músico acceso a partituras y otro material relacionado, acaba de cerrar una ronda de 200.000 euros.
Ironchip va camino de convertirse en una de las startups de ciberseguridad con mejor proyección de Euskadi. Acaba de cerrar una ronda de 2,1 millones de euros en
Beaz entregó ayer sus premios anuales ON Bizkaia a las empresas que han presentado los mejores proyectos de innovación y crecimiento. Y estos son los agraciados, que salvo
Ana Aguirre (Donostia, 1991) y Ainhoa Esnaola (Beasain, 1991) estudiaron en Leinn y figuran entre los siete fundadores de Tazebaez, una cooperativa que ofrece consultoría de innovación y
El economista Jon Erdozia (Donostia, 1970) trabajó muchos años en Euskaltel, tanto en desarrollo corporativo como en relaciones con inversores. Desde hace año y medio se dedica al