Lo que revela David Jiménez en «El Director»
|He terminado de leer «El Director», el libro del ex director de El Mundo David Jiménez que se vendía como repleto de revelaciones sobre las empresas y los políticos que realmente controlan España. Y estoy un tanto decepcionado, porque se trata más de una justificación de su trabajo y de sus principios periodísticos y una vendetta contra los que le traicionaron que una tesis anti-sistema.
Hay que reconocer que Jiménez escribe muy bien. El libro atrapa al lector desde el primer momento con una sucesión de historias políticas, relatos de reuniones de alto nivel e intrigas palaciegas que rodearon a su gestión al frente de El Mundo. Es una buena novela. Pero no puedo decir lo mismo si se analiza como recopilación de casos relevantes e inéditos de corrupción.
Veamos los que incluye:
- «Los acuerdos» en virtud de los cuales las empresas del Ibex pagan a los grandes medios de comunicación (y a algunos confidenciales) para que tapen sus vergüenzas. Todo el mundo sabe que esto es así y yo mismo lo he explicado más de una vez. Por cierto, ¿qué hizo él para evitarlo? Nada. Si fuera coherente al 100%, debería haber devuelto gran parte de su sueldo, ya que tiene precisamente ese mismo origen.
- Entre las empresas del Ibex, cita específicamente a Endesa, Iberdrola, BBVA, Telefónica, ACS y dos que no cotizan en bolsa (!): El Corte Inglés y Mercadona. ¿Simple imprecisión? Que El Corte Inglés compra favores periodísticos es de sobra conocido. Lo de Mercadona es verdad que sí es un dato novedoso.
- Las dos empresas a las que más «toca» son Telefónica, cuyo presidente consiguió incluso paralizar la impresión de una edición de El Mundo y tenía comprados a 80 «informadores», y BBVA, que premiaba a todo «líder mediático» que ayudara «a mejorar la imagen de FG» (su ex presidente).
- De Iberdrola dice en concreto que pagaba viajes a conocidos periodistas a las finales del Mundial de fútbol. Esto ya ha sido revelado, con nombres y apellidos, en otros sitios.
- Hace acusaciones generales sin aportar nombres y por tanto poco justificadas. En concreto, contra los confidenciales de Internet y contra un líder radiofónico (elige entre Iñaki Gabilondo, Jiménez Losantos o Luis del Olmo) que supuestamente recibió del PP un maletín con 180.000 euros a cambio de hablar bien de ese partido.
- En el caso de los «periodistas de trabuco» de los confidenciales solo menciona a PRNoticias, un caso que ya tiene sentencia y es ampliamente conocido desde hace muchos años. Es cierto que también hace referencia a Alfonso Rojo (PeriodistaDigital) pero no le acusa de nada concreto.
- Los políticos presionan constantemente a los directores de los grandes medios para que pongan o dejen de poner tal o cual. ¡Menuda novedad!
Como las revelaciones no son nada del otro jueves, me quedo con los tres aspectos que realmente inspiran el libro:
- Hay que tener cuidado a la hora de poner zancadillas a un periodista de nivel, porque su venganza puede ser espectacular. Que se lo pregunten si no a Lucía Méndez o a Antonio Fernández-Galiano.
- Pedrojota Ramírez sigue siendo un todopoderoso. Este libro, además de ponerle en muy buen lugar, refleja lo lejos que se extienden sus tentáculos.
- Su gestión al frente de El Mundo fue nefasta y él mismo lo demuestra a lo largo del libro. No aclara qué hizo para mejorar la versión online, supuesto objetivo de su mandato, ni por qué no pudo sacar a los quioscos una edición del periódico el primer día de huelga (y el segundo sí).
Agradezco el préstamo del libro a Jaime Estévez.
Peedro jota es el jefe mediatico del cni