La boda del hijo de Arzalluz
|El hijo de Arzallus se va a casar con una chica de Madrid y, como no tiene experiencia, le pregunta a su padre:
Oye aita, cuando yo casar ¿qué es lo que tengo que hacer?
– Pues mira Seme, cuando te cases debes invitar a todo el pueblo a comer, para que vean que los vascos somos generosos. A tu mujer la tienes que llevar en un coche de lujo para que vea que los vascos somos imaginativos. Después de la boda la tienes que invitar a un hotel de cinco estrellas para que vea que los vascos somos espléndidos. Cuando estés en el hotel con ella la tienes que subir a la habitación por las escaleras en volandas, con un solo brazo, para que vea que los vascos somos fuertes y enérgicos. Cuando estés frente a la puerta de la habitación la debes entrar en brazos para que vea que los vascos somos caballerosos. Cuando estés en la habitación la pones en la cama suavemente para que vea que los vascos somos sensibles. La desnudas lentamente y toda ella, para que vea que los vascos somos expertos.
– Pero aita, ¿y eso es todo?
– No. Cuando la tengas desnuda, te cascas tres pajas para que vea que los vascos, ante todo, somos independientes…