Ainhoa Isla (Auziker): «El Gobierno nos ha ayudado cambiando la ley para que podamos vender nuestro producto»

Ainhoa Isla (Sestao, 1994) estudió Química y en un máster de análisis forense descubrió que podía haber negocio inventando un dispositivo, una especie de cebo electrónico, que permita entrenar a los perros para detectar explosivos. Hizo varias pruebas y descubrió una opción que funcionaba, pero ha sido necesario que el Gobierno cambie la regulación para que su ingenio se pueda vender en España.


Esta es su historia:

  • El reto del que nace Auziker es que los cebos que se utilizaban hasta ahora para entrenar a los perros a detectar explosivos no funcionan correctamente. Se utilizan moléculas no similares o con estabilizantes añadidos, por seguridad, que huelen tanto que despistan a los canes. «Me van los retos a tope, así que empezamos a hacer pruebas en laboratorio con ayuda del director de nuestro trabajo de fin de máster. Llegamos a la conclusión de que la única opción válida era poner la molécula del explosivo tal cual, para lo cual era preciso garantizar que no explotaría. Cambiamos, para ello, la forma de depositarla sin manipulación alguna. Hasta el punto de que hemos conseguido que se desclasifique como explosivo y se pueda enviar por correo», explicó.
  • El invento de Auziker funciona y el 95% de las veces los perros son capaces de detectar el explosivo. Dado el éxito y las posibilidades de negocio, Isla y Luis Bartolomé pusieron en marcha una empresa con ayuda del centro Zitek de la Universidad del País Vasco. «Es la Ertzaintza la que nos animó a comercializar el producto, al mismo tiempo que han hablado de nosotros a otras unidades caninas policiales. Al mismo tiempo hemos tenido que hablar con el Gobierno central para adaptar la regulación para que podamos vender el dispositivo, algo que se consiguió en 2024. Ya hemos hecho la primera venta a la Policía Nacional. Por ahora fabricamos nosotros mismos bajo pedido», explicó.
  • El camino para llegar hasta aquí ha sido duro puesto que a la incertidumbre técnica y legal se unía la falta de fondos. Isla y su equipo han estado tres años sin cobrar un sueldo y financiando sus investigaciones con ayudas públicas y premios. «Ahora ya hemos contratado a tres químicos, además de gestores, asesores legales y vendedores. Algunos de ellos, como Joseba de Diego, Jesús Mari Vicente, Agustín Mariscal y Ander Izquierdo, son ahora socios de Auziker. Hemos patentado el dispositivo y la metodología en Europa y EE.UU. Nuestra principal ventaja es que somos los primeros en llegar al mercado. Ya estamos preparando el terreno para vender en Francia y nos siguen proponiendo nuevos retos», explicó.

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