La incoherencia del PP con sus diputados cuneros
|Tras cada resultado electoral se repite el debate sobre si el sistema actual es justo o no, sobre todo al ver resultados como los de Unidad Popular (IU): 923.000 votos y sólo dos diputados, lo que significa que ha «necesitado» 462.000 votos para cada escaño. De lo mismo podrían quejarse el Partido Animalista (PACMA) y UPyD, con 219.181 y 153.498 votos respectivamente y cero escaños. Comparativamente, PP y PSOE han requerido 59.000 y 61.000 votos respectivamente por escaño, como media. El caso más extremo fue Soria, donde el PSOE logró un escaño con tan solo 12.280 votos y el PP otro con 19.934 .
La culpa no es de d’Hont, sino del sistema de circunscripciones provinciales que establece el artículo 68 de la Constitución Española. Que haya 52 circunscripciones, en vez de sólo una como en las elecciones europeas, hace que haya muchos restos y que muchos votos a terceros y cuartos partidos de ámbito nacional vayan a la basura. Además las pequeñas provincias tienen un número de escaños superior al que les correspondería proporcionalmente por población. Se las prima otorgando inicialmente a todas las provincias dos diputados (uno en Ceuta y Melilla) que tras el reparto poblacional son tres como mínimo (sólo Soria tiene dos). Así, mientras el «precio» del escaño en Soria está alrededor de los 35.000 votos, en Madrid está en torno a los 129.000 (casi cuatro veces más).
Como además esas provincias son de población rural y envejecida, el principal beneficiado es el PP (6,4% más de escaños que de votos), seguido del otro gran partido nacional, PSOE (+3,7%). Hay una especie de barrera situada en el 20% de voto popular que hace que los que la pasen salgan beneficiados mientras que los que no lo hacen sean perjudicados. Para los interesados, en www.sistemaelectoral.es hay mucha documentación, herramientas y simulaciones con posibles cambios en el sistema.
Hay una simulación que no he encontrado en ninguna parte, y es la de establecer en uno el mínimo por provincia. Sólo habría que cambiar la Ley Electoral (no la Constitución) y serían 50 escaños libres que se distribuirían por población e irían sobre todo a las provincias más pobladas, mejorando su representación. Por cierto, el actual sistema tampoco beneficia a los nacionalistas, al contrario de lo que se suele decir (Josu Mezo lleva desmontando el bulo desde 2004).
No es extraño entonces que el PP sea el único partido que se ha mostrado totalmente en contra de cambiar el sistema hacia una circunscripción única o de ámbito autonómico, y cualquier reforma importante necesita su apoyo al requerir un cambio en la Constitución por mayoría reforzada. El argumento del PP es que con el sistema actual las provincias pequeñas tienen garantizada su presencia en el Congreso. Teodoro García Egea, diputado del PP por Murcia, dice que «las 52 circunscripciones son la garantía de que todos los españoles están adecuadamente representados«. El problema es que la realidad muestra una tremenda incoherencia del PP al respecto: un tercio de sus diputados (al menos 5 de 16) por esas pequeñas provincias no son de ahí, sino de otras partes. Son los llamados diputados «cuneros» o «paracaidistas».
Tomemos los diputados electos del PP por las once circunscripciones más pequeñas (tres o menos diputados):
Melilla: María Carmen Dueñas
Ceuta: Juan Bravo (valenciano)
Soria: Jesús Posada
Cuenca: Rafael Catalá (de Madrid)
Ávila: Pablo Casado (Palencia – Madrid), José Ramón García
Palencia: Iñigo Méndez de Vigo (de Madrid), Miguel Ángel Paniagua
Teruel: Manuel Blasco, José Herrero
Guadalajara: Silvia Valmaña
Huesca: Ana Alós
Zamora: José María Barrios y Fernando Martínez-Maillo.
Segovia: Pedro Gómez de la Serna (de Madrid, ahora en Grupo Mixto) y Beatriz Escudero.
Hay otros casos de cabezas de lista del PP en otras provincias más pobladas (Almería, Salamanca, Burgos, Toledo, Alicante) pero chirría bastante la defensa de la representatividad de la gente y los intereses de las provincias pequeñas con el uso de ellas como como graneros de diputados que poco o nada tienen que ver con ellas.
Fotografía: La Voz de Galicia
No voy a negar que las circunscripciones sean el mayor problema actual de la ‘falta de proporcionalidad’ entre escaños y votos en España, estoy totalmente de acuerdo. Pero también es una realidad que existen métodos más proporcionales para repartir los votos en cada provincia y que pueden de alguna manera ‘beneficiar’ a los partidos pequeños o regionales. Por ejemplo el Método Sainte-Laguë, usado en la mayoría de países nórdicos y en Alemania entre otros (pero claro, en esos solo nos fijamos cuando interesa).
Alemania podría ser también un ejemplo no solo por el método de redondeo sino por su sistema electoral completo. Entre otras cosas tienen un voto para listas y otro a candidatos, no solo a listas como aquí.
https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_electoral_de_Alemania