Unai Extremo (Virtualware): «Hemos desarrollado una plataforma patentada para elaborar proyectos de realidad virtual»
Unai Extremo (Bilbao, 1978) ya estaba trabajando mientras estudiaba informática en Deusto. Y se convirtió en un pionero en la realidad virtual, primero por cuenta ajena y después con su propia empresa, Virtualware, que hoy vende por todo el mundo proyectos de este tipo y ha desarrollado su propia plataforma, Viroo.
Esto es lo más interesante que nos contó en la entrevista que le hicimos:
- A Extremo le encantaba la informática desde muy joven y se apasionó por la realidad virtual en la universidad, donde descubrió lo que entonces se llamaba «computación gráfica». Hablamos de finales del siglo pasado: aparecían los primeros videojuegos en 3D, las primeras consolas e Internet facilitaba la conexión entre estos primeros friquis. «Tuvimos la suerte de coincidir en Deusto con un grupo de profesores que se animaron a crear un centro de cálculo multimedia con máquinas de Silicon Graphics e incluso una asignatura y un master específicos. Varios estudiantes nos enganchamos y empezamos a trabajar al mismo tiempo en una empresa de nueva creación, SBS, que creaba contenidos multimedia. Allí coincidimos los tres socios de Virtualware: Alvaro Barrios, Sergio Barrera (actual CTO) y yo. No teníamos ADN de emprendedores pero crear nuestra propia compañía fue la única opción que tuvimos para no mudarnos a Madrid o Barcelona. Ha sido, en cualquier caso, un camino precioso que recomiendo a todo el mundo», recordó.
- Una vez constituida en 2003, Virtualware creó su propio motor gráfico y empezó a vender proyectos. Poco a poco, sin prisa, a veces de la mano de socios, como Repair, una constructora que fue también su primer cliente. Los tres socios, todos desarrolladores, fueron incorporando nuevos perfiles complementarios a medida que el negocio crecía. Hasta los 48 que son hoy en día. «Captamos mucho negocio en el mundo inmobiliario, que entonces vivía un boom y necesitaba sistemas multimedia para dar a conocer sus promociones. A lo que hacíamos entonces lo llamaban tecnología de videojuegos y había generado muchas expectativas que después se fueron reduciendo, por lo que fuimos evolucionando hacia serious games y otros conceptos que generaran menos recelos», añadió.
- Además del sector inmobiliario, Virtualware se ha interesado por otros ámbitos económicos y especialmente por el de la educación interactiva, la recreación del patrimonio histórico (recreación de museos) o el turismo. Esta diversificación evitó que la crisis de 2009, que se llevó a buena parte de sus clientes constructores, acabara también con la compañía vasca. Pero también tiene su parte negativa: ha limitado el crecimiento de Virtualware. «Nacimos desde la visión de que la tecnología tenía que aplicarse en muchos ámbitos. De todas formas, siempre nos estamos preguntando si la diversificación es buena. Nos cuesta posicionarnos en un solo mercado y eso nos impide recoger todas las oportunidades disponibles. Al trabajar con proyectos a medida, la rentabilidad se reduce. De ahí que hayamos dado un cambio recientemente de la mano de una plataforma propia, Viroo», explicó.
- En lo que a Viroo se refiere, Extremo explica que les ha permitido combinar proyecto a medida con un producto que reduce el trabajo, permite cobrar mantenimientos anuales y les diferencia en el mercado. Esta plataforma nace de una tecnología patentada por Virtualware para generar espacios de realidad virtual de gran tamaño de una manera económica. «El producto nos permite replicar cosas que ya hemos hecho antes. Estamos pasando de desarrollar todo a medida a hacerlo como servicio. En inglés, lo denominamos Virtual Reality as a Service. Viroo está especialmente indicado para entrenar a trabajadores en fábricas con grandes espacios en los que hace falta que los usuarios colaboren. Nuestra tecnología permite al cliente desarrollar contenidos por sí misma de forma rápida. También es muy aplicable a revisiones de ingeniería», explicó.
- Extremo es un gran conocedor del mundo de la realidad virtual, por lo que hablamos también de tendencias. De ser un aspecto colateral de cualquier proyecto, este tipo de tecnologías han pasado a ser protagonistas, especialmente en ámbitos B2B (entre empresas). Por si fuera poco, Virtualware ya está internacionalizada, especialmente en México y Canadá, por lo que tiene capacidad de captar proyectos multinacionales. «Hemos detectado que las grandes empresas están incorporando especialistas en realidad virtual. Nuestra herramienta les permite desarrollar contenidos internamente de forma ágil. La pandemia nos ha echado un cable porque ha hecho que la realidad virtual se vea como un sustitutivo de muchas actividades que hasta ahora se hacían siempre en real. Incluso ha venido gente interesada en comprarnos», explicó.
Relacionado
Sobre el Autor
José A. del Moral
Socio director de Alianzo, fundador de Startup 2.0 y business angel. Fue socio fundador de Ya.com. Ha coescrito dos libros sobre la Web 2.0. El Mundo lo incluye todos los años desde 2011 en la lista de los 25 españoles más influyentes en Internet.
Un comentario