La incubadora Eywa Space y la firma de elearning Tak han puesto en marcha Middin, una startup de formación en igualdad de género e identidad sexual con realidad
Marta Maneja (Manlleu, 1999) estudió Leinn porque le llamó la atención que hubiera un grado para «gente que quiere aprender haciendo». Ella ya había emprendido y quería seguir
Jokin Zubiaurre (Berango, 1997) tenía tan claro que quería emprender desde que tenía 15 años que no dudo en estudiar el trado Leinn. Después se pasó dos años
Alesander Robleño (Donostia, 1989) combina emprendimiento, comunicación y videojuegos en una sola persona, lo que explica por qué no tiene una sino tres empresas. Formado también en una
Tras emprender en sectores tan diversos como el de los eventos o la moda, Asier Bengoa (Mungia, 2001) se matriculó en Leinn para aprender a montar empresas. Creó
Fran Murillo (Tolosa, 1993) y Jon Cid (Ermua, 1995) compartían veraneos juntos y un buen día decidieron emprender juntos. Se dieron cuenta de que la búsqueda online de
Iñigo Matesanz (Donostia, 1995) ideó con David Larrinaga, ambos compañeros de Leinn, una metodología para medir la experiencia de los empleados de una organización a título de consultores
El estudiante de informática Eneko Calvo (Leioa, 2000) y la «leinner» Uxue Mancisidor (Elgoibar, 1999) están detrás de Lup, una lupa de bolsillo inteligente que facilita la lectura
Ana Aguirre (Donostia, 1991) y Ainhoa Esnaola (Beasain, 1991) estudiaron en Leinn y figuran entre los siete fundadores de Tazebaez, una cooperativa que ofrece consultoría de innovación y
Aritz Ó hAonghusa (Donostia, 2000) todavía no ha terminado Leinn pero ya ha montado su propia empresa. Se llama Vifit y mezcla videojuegos, realidad virtual y ejercicio físico