El lío de los dominios, o cachondeo, como prefieren describirlo los proveedores españoles de servicios de Internet, ha generado el más intenso ciberculebrón que pueda vivir la red
«Ahora vendo la mitad que hace diez años», reconoce María Acillona, propietaria de un almacén que abastece a los comercios de la margen izquierda del Nervión con productos