Se incrementa el consumo de vino en el hogar pese a que las ventas globales descienden debido a la pandemia
|EAE Business School ha publicado el «Informe sobre el estado de la industria vitivinícola en 2021» en el que se puede ver una caída del 14,2% en las ventas del vino a nivel global debido a la pandemia pese al aumento del 25% en la compra de vino para el hogar. La pandemia ha afectado también a los gustos de los consumidores; buscan cada vez más calidad y menos graduación.
La situación global muestra claramente como ha habido una disminución del consumo de vino en España, siendo el vino el tipo de producto alcohólico que menos ha crecido entre los analizados:
- El aumento de consumo de cerveza ha correspondido al 29% en volumen y 34,7% en valor.
- La sidra un 44,2% en volumen y un 57% en valor.
- Las bebidas espirituosas incrementaron sus ventas una media de 37%
Las restricciones de bares, restaurantes y hoteles son el principal motivo del descenso en ventas. Las categorías más afectadas son los vinos espumosos (-11,21%) y de vinos fortificados (-14,39%).
España es el segundo exportador de vino del mundo en volumen (21,3 mhl) precedido por Italia (21,6) y seguido de Francia (14,2 mhl), pero el tercero en valor (2,7 miles de millones de euros), después también de Francia (9,8) e Italia (6,4). Al ser su precio inferior al de sus principales competidores se crea un problema de margen de beneficio para muchos negocios. Si bien en 2019 había crecido un 2% en 2020 las exportaciones han caído un 3,6% en valor y un 6% en volumen.
En cuanto a los vinos más consumidos en España son los de denominación de origen (DO), siendo DOCa Rioja la más demandada, seguida de DO Ribera de Duero y DO Rueda. Desde 2010 hay una tendencia de comprar vinos de mayor calidad lo que ha supuesto un aumento en el gasto per cápita en vino.
La autora del estudio y profesora de EAE Business School Glòria Vallès afirma que ““El impacto de la pandemia en el consumo de Bebidas Alcohólicas ha caído un 12%, a la que se espera una recuperación en V, por lo menos de forma temporal, por el deseo de celebración que auguran tantos meses de encierro y limitación de los encuentros sociales. Esta primera posible euforia no será sostenible en el tiempo, por lo que el sector del vino tendrá que acelerar la toma de decisiones y el diseño de nuevas estrategias para poder recuperarse y trazar un futuro para las próximas generaciones”,
Entre los los retos a los que se enfrenta este sector se encuentran la digitalización de procesos y ventas, conectar con el público joven y hacer frente a la crisis climática son los principales retos del sector.