Por qué no hay que tener miedo a Uber y por qué Europa no innova
Las protestas de los taxistas españoles (y de otros países europeos) demuestran a la perfección cuál es el problema endémico que afecta al Viejo Continente y que está detrás de su cada día mayor retraso tecnológico. Allí donde mandan los negocios oxidados y lo hacen a base de la fuerza y la amenaza, tiene muy poco sentido innovar. Más aún cuando a Uber nadie debería tenerle ningún miedo en Europa.
Me explico. Uber es un servicio de transporte ideal para gente con pocos recursos que no puede utilizar otros servicios públicos, como el autobús o el metro porque no están disponibles en sus zonas. Es decir, solo sirve en América, donde tener coche es prácticamente obligatorio. Simple y llanamente, Uber no tiene sentido alguno como negocio en una Europa donde el transporte público está generalizado.
Protestan contra esta startup los ignorantes que tienen miedo a cualquier cambio y que están dispuestos a defender con uñas y dientes negocios creados a base de decreto y de especulación y que no serían capaces de competir en un mercado libre. Más aún en ciudades como Madrid, donde el taxi tiene un precio relativamente bajo y una calidad nefasta. Yo ya no lo cojo nunca, harto de que me intenten timar una de cada dos veces que me meto en uno de estos vehículos.
Que el Gobierno salga en defensa de los taxis a base de multas es simplemente un atentado contra la inteligencia. Y una llamada para que los que los que creemos que el futuro pasa por crear cosas nuevas hagamos las maletas y nos marchemos a otras zonas del mundo donde el ecosistema es más acogedor.
Sobre el Autor
José A. del Moral
Socio director de Alianzo, fundador de Startup 2.0 y business angel. Fue socio fundador de Ya.com. Ha coescrito dos libros sobre la Web 2.0. El Mundo lo incluye todos los años desde 2011 en la lista de los 25 españoles más influyentes en Internet.
Comparto la mayor: es un síntoma de nuestro gran problema.
Pero creo que con el caso de Uber y similares se pueden dar casos de economía sumergida y ahí sí debería entrar el gobierno. No hablo de licencias (me sorprende que el número de licencias de taxis o farmacias sea limitado) sino de que quien ejerce una actividad debe cotizar por ella. Y me temo que muchos de estos servicios facilitan el trabajo en negro.
En los últimos años sólo una noche (de unas quince) conseguí un taxi que me recogiera en el Bilbao Live y eso después de esperar una eternidad. Nunca hay taxis suficientes para la demanda ¿tiene sentido que con un 15% de paro y con nuestro parque automovilístico tan amplio no haya personas dispuestas a transportar personas? ¿cuánta gente lleva el coche borracha porque no tiene la seguridad de poder pedir un taxi a la vuelta? Y todo por un tema de licencias al que no le veo sentido. Sobre todo porque encima se permite negociar con ellas en vez de ser nominativas.
Eso por no hablar de que no exista un servicio de transporte compartido en furgonetas para ir al aeropuerto: si quieres ir a las 6.00, paga 30 euros por un taxi para ti solo.
Por cierto, es curioso que plantees Uber como un servicio para gente con pocos recursos que compite con el transporte público (entiendo que hablas de Uberpop), cuando inicialmente era un sustituto de los coches con chófer privado (los black car). Yo creo que me quedo en el medio: yo sí usaría a menudo Uberx.
No conozco si hay servicios alternativos al taxi en Bizkaia que cumplan estas funciones. Si los hubiera, te agradecería mucho un post sobre el tema.
La clave está en el último párrafo
«Que el Gobierno salga en defensa de los taxis a base de multas es simplemente un atentado contra la inteligencia. Y una llamada para que los que los que creemos que el futuro pasa por crear cosas nuevas hagamos las maletas y nos marchemos a otras zonas del mundo donde el ecosistema es más acogedor.»
Entiendo que no se puede mantener un modelo de negocio en base a licencias, a cada cual más cara. Los taxis, las farmacias, los notarios y registradores…. Los taxistas me recuerdan a los dueños de las tiendas de música, a los dueños de los videoclubs, a los dueños de las librerías…. A los empleados de banca, a los empleados de oficinas de seguros… No se pueden poner puertas al campo.
Hablar de los taxis Uber y colegir seguidamente que sus protestas «demuestran a la perfección cuál es el problema endémico que afecta al Viejo Continente y que está detrás de su cada día mayor retraso tecnológico» es, como mínimo, excesivo. Estos problemas operativos y legales suscitados por las posibilidades que ofrece Internet se dan también en USA, Japón, Australia y en cualquier otro lugar del mundo. Y de paso me gustaría añadir que, en mi opinión, Europa no es una enano tecnológico sino un gigante con pies no precisamente de barro. Se mire por donde se mire.
Comparto tu punto de vista Jose pero discrepo en cuanto a una frase: «Uber no tiene sentido alguno como negocio en una Europa donde el transporte público está generalizado». Creo que aquí tiene mayor recorrido de lo que algunos suponen. Con respecto a las Ley, Los Gobiernos han de elegir entre ponerse del lado de los ciudadanos y proteger sus derechos o quedarse salvaguardando los privilegios del cartel del taxi. Las manifestaciones de esta semana me recuerdan a cuando Napster provocó la ira de las casas discográficas, que veían en la música digital un «enemigo» en un mar de piratas y friáis, en lugar de pararse a pensar que la tecnología estaba cambiando su modelo de negocio. Señores del taxi, o se reinventan y adaptan o acabarán estinguiéndose.
El sector del Taxi ha abusado de manera escandalosa durante monton de años, cualquier alternativa que venga buena será.
Enrique, se extinguirán. O, al menos, se transformarán de tal forma que cualquier parecido con la realidad actual será anecdótico. tú mismo has puesto el ejemplo del sector musical con Napster. Todos (artistas, discográficas, tiendas,..) se unieron contra Napster a base de demandas, protestas, apoyo mediático…
Lucharon con estrategias offline y no se dieron cuenta que el terreno online es diferente. Consiguieron cargarse a Napster y salieron multitud de imitadores. Fueron a por todos ellos e involuntariamente promovieron el peer-to-peer.
Uber es un actor. Pueden ir contra él, pero sólo generarán nuevos actores, más escurridizos, más ágiles, más competitivos.
Si fueran interesantes, se sentarían a negociar para estar presentes en el cambio del negocio, ser parte. Pero no lo harán.
Tal vez estemos cargando demasiado las tintas contra el sector del taxi como ejemplo de esclerosis corporativa, cuando el verdadero problema está en los colegios farmacéuticos y de arquitectos.
PS.- ¿Qué te parece, Xarmant? ¿Asi está más 3.0?
Hoy en día ser taxista no es ningún chollo. Si no que se lo digan a Del Moral que tiene mucho conocimiento de Pepetaxi.com
Mira que no protestaron poco ni nada los taxistas también cuando empezó a funcionar metro Bilbao.
Respecto a la economía sumergida que pueda revelarse con dicha app…me siguen preocupando más los miles de millones que estafan y defraudan al erario público las grandes compañías y las enormes fortunas particulares,esas que no saben lo que es comerse un pintxo de tortilla en Pozas.Donde tengo que pagar 25 pago 2…y que no se queje nadie que me marcho a Marruecos con el chiriguito si no. Ahí es donde hay que intervenir,palo y más palo a los megadefraudadores y a quien consiente y ampara sus chanchullos,y cuando la vía de agua principal esté subsanada,entonces ya que se destinen recursos a combatir al grandísimo delincuente que paga diez euros a un tío por llevarle en su coche de Bilbao a Algorta un Viernes en Noviembre por la noche.
Pero es lo de siempre. Entre bomberos no se van a pisar nunca las mangueras,mejor seguir exprimiendo al pobre que meterse con el que tiene recursos para fastidiarnos un par de poltronas.Al final, todo es reflejo del melindroso nivel de nuestra clase dirigente.Y así nos va con todo.
Patxi, totalmente 3.0.
Y se te han olvidado otros colectivos: Registradores y Notarios.
Y aunque ahora ya no es obligatorio, las Cámaras de Comercio siguen cobrando el impuesto revolucionario a la mayoría de las empresas. Pasará tiempo aún para que muchas se vayan dando cuenta de que no les aportan casi nada…
Añadiría centros tecnológicos… A mi me recuerda a la reacción de parte del comercio por la liberalización de horarios y de los hosteleros para que nadie beba en la calle…salvo en sus terrazas
Es cierto, registradores, cámaras y sobre todo cámaras de comercio. No hay que olvidarse de estos honorables gremios.
Londres declara legal la actividad de Uber.
http://thenextweb.com/uk/2014/07/03/taxi-regulator-tfl-concludes-uber-operating-lawfully-london/?awesm=tnw.to_i4rXi&utm_campaign=pro&utm_medium=Twitter&utm_source=social&utm_content=64418