Pilar Manchón, la esperanza andaluza
|Andalucía tiene en el resto de España la misma mala imagen que España tiene en el resto del mundo. Un desempleo colosal, las peonadas y demás subsidios y la corrupción encubren a las personas que están desarrollando tecnología equiparable a la de otros puntos del mundo. Deberíamos hablar más de Pilar Manchón y su empresa, Indisys, que acaba de ser comprada por Intel por una cantidad que supera los 26 millones de dólares. Personas como ella son la auténtica esperanza de su región y de toda España.
Manchón es un personaje singular en un país que sigue controlado por las grandes oligarquías y en el que se ha cultivado el enchufismo por encima de todas las cosas. Ella sí que se ha hecho a sí misma. Hija de un taxista, estudió Filología, carrera que se pagó sirviendo copas los veranos, y consiguió una beca Fulbright para investigar en Stanford. A partir de entonces, no ha dejado de progresar.
En Silicon Valley descubrió que la lingüística estaba viviendo una auténtica revolución tecnológica de la mano del procesamiento del lenguaje natural y el reconocimiento de voz. Tuvo incluso la oportunidad de investigar 13 meses en SRI International, la empresa que más tarde compraría Apple para elaborar el Siri, el asistente personal que equipa todos los iPhone desde el 4.
Se casó con un americano, lo que no le impidió regresar finalmente a España, algo que tampoco suele ser habitual. Con su bagaje de conocimientos y, sobre todo, con su tenacidad y confianza en sí misma, consiguió que dentro de la Universidad de Sevilla surgiera un spin-off, una empresa de nueva creación centrada en las tecnologías lingüísticas. La llamó Indisys, abreviatura de Intelligent Dialogue Systems, y la instaló en una incubadora de la Junta.
Le acompañaron en su aventura otro profesor, Gabriel Amores, y algunos business angels como Ken Morse, un auténtico crack de las ventas que en los ochenta cofundó 3Com. Posteriormente entraron también el fondo de capital riesgo de la Junta, Invercaria, y el catalán Inveready, que compró el 10% del capital por 600.000 euros, cantidad que ha multiplicado exponencialmente. Por cierto, por segunda vez en pocos meses, pues también pegaron un buen pelotazo con PassWordBank.
Indisys tenía los tres ingredientes necesarios para triunfar:
– Capacidad tecnológica para crear un producto, que ponían tanto Pilar Manchón como Gabriel Amores.
– Buen timing, puesto que se creó antes de que hubiese demasiada competencia. «Nos pasamos dos años trabajando en la sombra, sin generar ingresos, para reimplementar al ámbito comercial esas investigaciones de la universidad», explica ahora.
– Capacidad comercial, donde han ayudado Ken Morse y el BBVA y Boeing, dos de sus primeros clientes y que, por su relevancia internacional, han resultado fundamentales. Otros clientes son El Corte Inglés y Mapfre, que crearon asistentes virtuales para sus webs con tecnología de Indisys.
Solo le faltaba el golpe de suerte, que creo que llegó cuando Intel se fijó en ellos en 2012 y se los llevó, a prueba, a EE.UU. durante un año. Allí ha comprobado que Indisys tiene la capacidad tecnológica necesaria para convertir a la firma andaluza en una parte fundamental de su departamento de inteligencia artificial.
Intel quiere integrar el procesamiento del lenguaje en sus chips e Indisys puede jugar un importante papel en este proceso. La firma americana ha comprado tecnología y talento, pues en este tipo de operaciones se suscribe un compromiso de permanencia en la empresa compradora durante varios años y Manchón ya está trabajando en su sede de Santa Clara.
Indisys seguirá, no obstante, en Sevilla, por lo que podría ser el germen de un potente sector de tecnologías lingüísticas. Al fin y al cabo, una de las ventajas competitivas de España es su idioma, uno de los más hablados del mundo, además de la proximidad geográfica de otras muchas lenguas, como el inglés, el francés, el portugués o el árabe.
Por cierto, esta noticia coincide con el anuncio de que Intel cierra una planta entera en EE.UU., lo que supone la destrucción de 700 empleos. El mensaje es evidente: no hay que rasgarse tanto las vestiduras porque desaparezcan algunas empresas y sí preocuparse de que surjan nuevas con capacidad para sustituir esos puestos de trabajo.
Termino este artículo con varias frases que Manchón ha expresado en entrevistas que le han hecho durante el último año en El Mundo y Diario de Sevilla y que reflejan a la perfección su opinión sobre algunos de los retos más importantes a los que se enfrenta España en estos momentos:
En España, cuando un niño dice que quiere ser astronauta, es como si te dice que quiere ser Harry Potter. Los padres se ríen y le dicen que aspire a cosas normales. Desde pequeños, nos meten en la cabeza el yo no puedo.
Desde pequeño te enseñan a no sobresalir y encima institucionalizamos esa manera de educar. En lugar de tirar de los mejores, los destmotivamos. Así, es cierto que nunca van a tener la desilusión ddel fracaso pero tampoco conocerán el éxito.
Una vez di una charla en la universidad. Salí deprimida. Quería transmitirles que, desde la Filología, con Lingüística, se puede investigar y hacer una empresa como ésta. La mitad no tenía vocación de nada.
Sufrimos varios prejuicios. Primero, perplejidad por ser españoles. Sólo cuando tocan, ven y prueban nuestra aplicación, se dan cuenta de su calidad y se interesan por ella. Después, por ser andaluces. Todo el mundo cree que somos de Madrid o Barcelona o, al menos, que nos hemos ido allí para hacer carrera. Cuando les dices que vienes de Sevilla, te miran con incredulidad.
Hay momentos en los que se te hace casi imposible seguir aquí, cuando te has dado diez veces contra un muro de incomprensiones y te das cuenta que en tu propia tierra valoran más a alguien por el simple hecho de ser foráneo. Los que gracias a nuestro esfuerzo hemos logrado becas para estudiar en el extranjero, tenemos que quedarnos para sembrar y crear riqueza para los demás.
Aquí se favorece trabajar un número de horas independientemente de cómo seas de productivo. Mentalidad de funcionario que lo piensa todo en clave de hora de entrada y de salida. La mentalidad de muchos trabajadores en España es que toda la responsabilidad recae en la empresa, y que ellos no están para asumir responsabilidades.
Foto: http://iniciativasevillaabierta.es/2013/06/03/premios-sevilla-abierta-2012/