López de Arriortúa o el ídolo caído
|Hubo un tiempo en el que Ignacio López de Arriortúa era SuperLópez, el ejecutivo de moda, deseado por las multinacionales y con el sueño de implantar una fábrica de coches en su pueblo natal de Amorebieta. Importantes políticos se llegaron a cambiar el reloj de muñeca para recordarse a sí mismos lo implicados que estaban en ese propósito. Hoy nadie se acuerda de aquel ídolo, aunque sigue en activo.