Jon Uriarte, disruptor vasco del año
|El emprendedor Jon Uriarte, actual presidente del Athletic Club, ha sido elegido disruptor vasco del año por un plantel de influencers y periodistas consultados por Gananzia. Entre los propuestos también figuraban José Galíndez, fundador de Solarpack y la startup Lasai; Enrique Lizaso, creador de la compañía de reciente creación más de moda en Euskadi, Multiverse Computing; Julen Oyarzabal, que está detrás del fondo Columbus y la biotecnológica Syngoi, o Asier Arranz, educador de nVidia.
Tras trabajar varios años en banca de inversión en Londres, Uriarte creó Ticketbis junto a otro bilbaíno, Ander Michelena, que entonces también residía en la capital británica. Esta startup empezó con una actividad controvertida, la reventa de entradas para eventos, pero pese a sus limitados recursos creció y se internacionalizó en muy poco tiempo hasta ser adquirida por su principal competidor por 165 millones de euros. Figura entre las 25 mayores operaciones financieras cerradas en la historia de Euskadi.
Uriarte podría haberse retirado, pero prefirió seguir emprendiendo e invirtiendo. Como emprendedor, ha creado desde entonces una constructora, Qerqus; una socimi que adquiere edificios para su posterior reforma y alquiler como apartamentos de corta estancia, All Iron Re; y una startup que gestiona estas viviendas y que desarrolla herramientas para competir con los Booking o Airbnb, Líbere Hospitality.
Como inversor, Michelena y él estaban detrás del fondo de capital riesgo que actualmente se denomina Acurio Ventures y que ha financiado startups como Aplanet, Fintonic, Ludus, Indexa Capital o Lookiero. Tras la separación de los dos socios, este negocio está en manos solo de Michelena. Es una ruptura que han hecho con total discreción, como suele ser habitual en ambos.
La ambición de Uriarte no se quedó en la parte emprendedora. Hace tres años, animado por un conocido abogado bilbaíno que llevaba tiempo proponiendo un cambio de aires en la gestión del Athletic Club, se animó a presentar su propia candidatura a la presidencia del equipo rojiblanco. Y ganó, pese a tener una oposición muy dura del principal grupo periodístico y del partido político más votado en Euskadi.
Tampoco le bastó con batir a sus contrincantes en unas elecciones en las que convenció probablemente por su juventud y aires nuevos. Ha conseguido que, después de 40 años, el Athletic Club volviera a ganar un título. Es cierto que ha heredado gran parte de los jugadores pero también que ha sabido liderar al equipo para que sus mejores activos no se marchen y para que costes e ingresos se mantengan equilibrados. Es indiscutible que es un gran disruptor.