Iban Lozano (Scott and Irwin): «En momentos de mi vida me ha venido muy bien parar para ganar perspectiva»

Iban Lozano (Donostia, 1978) estudió derecho económico en Deusto y emprendió muy pronto en dos sectores muy relacionados: gestión de ayudas y organización de festivales. Reconoce que, a lo largo de su vida, dejar una actividad y tomar tiempo para pensar le ha venido muy bien en cuanto gana perspectiva.


Esta es su historia:

  • La primera empresa de Lozano, Gestay, se dedicaba a buscar y gestionar subvenciones y financiación para sus clientes. Aunque sigue siendo socio, dejó la dirección en 2012 y se puso durante un tiempo a escribir novelas. «También estuve montando festivales como Dock of the Bay o Kutxa Kultur Festibala, pero al igual que la literatura no me daban para comer. Así que con el tiempo tuve que buscar un trabajo. Me fichó Kendu, un proveedor de soportes visuales para las tiendas de empresas como Inditex, donde he estado tres años. Sea como fuere, parar a lo largo de mi carrera me ha venido muy bien para ganar perspectiva», explicó.
  • En Kendu conoció a la mayor parte de los que ahora son sus socios en Scott and Irwin, formalmente conocida como The Flight of Irwin, y especialmente Alvaro Cabrera, el que dio el primer impulso. «Cuando yo entré, estábamos ya muy avanzados. Aquí se han juntado personas con perfiles muy diferentes y capacidad para diseñar y hacer realidad todo tipo de experiencias digitales interactivas. Como las aplicaciones finales son muy diversas, nosotros hemos elaborado una especie de CMS que es el punto de partida desde el que elaborar cada una de las propuestas. Somos capaces de digitalizar un producto, un espacio o un proceso para pasarlo después a todo tipo de plataforma visual o interactiva, como realidad aumentada, realidad virtual, mesas interactivas o pantallas holográficas. Por resumir: hemos productizado esta labor, por lo que podemos tener el trabajo listo en menos de dos meses», explicó.
  • Scott and Irwin va viento en popa. Solo lleva un año en el mercado y su ratio de conversión es muy alto: el 60% de sus propuestas se convierten en pedidos. Está presente en varios países. «Tenemos todo tipo de clientes, incluidas agencias que intermedian. Ayudamos sobre todo a sus fuerzas de venta. Un ejemplo de cliente es Salto Systems, que utiliza nuestros recursos para ferias y showrooms, creando algo así como catálogos digitales. Es mejor que un powerpoint. De todas formas, todavía tenemos que evangelizar mucho porque las aplicaciones de nuestra tecnología son casi infinitas. Estamos creciendo más rápido de lo esperado y somos 14 personas, aunque no queremos pasar de 20 para seguir siendo una especie de estudio boutique. Se trata de pasarlo bien sin perder dinero», explicó.

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