¿De quién es el problema de la deuda? El ejemplo de Condesa
Hay un dicho financiero que dice «si debes mil dólares a un banco, el problema es tuyo; si le debes un millón, el problema es del banco». Las recientes noticias sobre Condesa, fabricante de tubos soldados, son un ejemplo perfecto de ello. Resulta que la compañía está sumida en una fuerte crisis, en pre-concurso de acreedores, con una deuda de 325 millones (incluyendo 40 millones a ArcelorMittal como proveedor) y las líneas de financiación cerradas. Aunque hace unos meses se habló de su venta a ArcelorMittal por 600 millones de euros, la cosa ha empeorado tanto que la empresa va hacia el concurso de acrredores y una posible liquidación. La banca ha hecho sus cálculos y ve que el cierre y venta de sus activos no les haría recuperar su dinero ni de lejos y que es mejor recuperar un 25% que un 0%. Ha lanzado una propuesta junto a ArcelorMittal, que consiste en lo siguiente:
- Quita de nada menos del 75%de la deuda, hasta 88 millones.
- Parte de esa deuda se convertiría en capital (por lo tanto, dejaría de generar intereses y sólo se recuperaría con una posible venta).
- Aportación de 30 millones como nuevo capital (21 la banca y 9 ArcelorMittal).
- Financiación del circulante por otros 60 millones de euros.
Como consecuencia de todo esto, la banca se quedaría con el 60% y ArcelorMittal con el 30%, con voluntad de alcanzar el 50% en el futuro. Los actuales accionistas, las familias Iribecampos y Uribarren, se quedarían con el 10%. Por cierto, éstos han rechazado la oferta presentando una propuesta con Aristrain, el cual aportaría 20 millones para controlar casi el 40% de la firma. La banca también tendría un 60%, pero con menos coste.
De todas formas ¿alguien se imagina propuestas como esta para las personas deudoras? Que debas 325.000 euros al banco y éste te perdone el 75% hasta quedar en 88.000, invierta parte de ese dinero en pagarte un curso o máster que mejore tu capacidad de conseguir un (mejor) empleo en el futuro que te permita devolver la deuda y mientras tanto financie tus gastos con 60.000 euros? Pues sería lo mismo que a Condesa pero con las cifras divididas por 1.000. Pero claro, si una empresa cierra su deuda se extingue, mientras que las personas arrastran su deuda toda su vida con sus bienes presentes y futuros, generando además intereses por toda la deuda pendiente, no sólo por lo dejado de pagar. ¡Qué necesario es que se le dé una segunda oportunidad a la gente como en otros países de Europa o Estados Unidos!
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Sobre el Autor
Carlos Alonso
Carlos Alonso es un informático curioso e inquieto con múltiples temas de interés (tecnología, energía, movilidad, economía...). Licenciado por la Universidad de Deusto, cuenta también con el Máster en Ingeniería del Software (UD), Executive MBA (Eseune Business School) y Máster en Gestión de la Innovación y el Conocimiento (UPV/EHU).
Este fenómeno de la deuda con tratamiento preferencial viene de antiguo y tiene que ver con las influencias políticas que, al igual que la prostitución, resultan ser el negocio más antiguo del mundo. Pasando de ciertas cantidades -sobre todo según de quién se trate el deudor- está claro que el problema ya no es del deudor sino del prestamista. Condesa es un grupo que produce semielaborados imprescindibles para el funcionamiento de otras empresas, que o una de dos van bien, o a su vez producen semielaborados para otras empresas que una de dos… y asi hasta el infinito. Ejecutar los bienes de una casa como esta supondría crear un caos de consecuencias imprevisibles en una parte importante del tejido industrial.
Del mismo modo, se podría decir que la deuda exterior de España no es solo un problema para la economía del país, sino también para los bancos alemanes. Merkel no puede tolerar que españoles y griegos se sigan jubilando a los 60 años mientras los alemanes trabajan como mulos hasta los 67. Pero tampoco puede dejar que un país meridional -pongamos que hablo de este en que vivimos- quiebre o se salga del euro porque los ajustes resultantes (devaluación, austeridad, caída de las importaciones) repercutirían negativamente sobre las industrias alemanas de exportación, creando mucho paro allá arriba. De manera que la solución pasa inevitablemente por un consenso entre las dos velocidades, el Norte y el Sur. Las ayudas continuarán llegando, pero a cambio de que el gobierno español no afloje las tuercas de su política económica. Al final todo se resume en un equilibrio entre la ortodoxia de Berlín, la diligencia de Moncloa y el disparate neomarxista de discoteca de Pablo Iglesias & Cie. S.L.
La cuestión de la deuda empresarial tiene además relevancia histórica. No se trata únicamente de Condesa: SNIACE, por ejemplo, lleva un cuarto de siglo en quiebra y no cierra ni cerrará, para alegría de los audaces que obtienen un modesto beneficio mediante la especulación con chicharros en la bolsa. A partir de un hecho simple como el que describe el autor del artículo, es decir, una empresa que persiste a pesar del exceso de lastre en el pasivo, Michael Milken desarrolló a fines de los 70 su revolucionario concepto de los bonos basura. En el fondo no se trataba de otra cosa que de la deuda de las empresas, de las relaciones de poder entre la dirección y los sindicatos de obligacionistas y la posibilidad de financiar las industrias del futuro en condiciones de liquidez precarias.
Esta web tiene cada vez menos lectores debido a la absurda política de suscripción de moralines.
Qué va. Más lectores todavía y más de 150 de ellos son de pago, lo que para mí tiene mucho valor.
A mí lo que me parece fascinante es que se quejen por la política de suscripciones unas determinadas personas que por su curriculum, la forma de ser que tienen y las inclinaciones que ya les conocemos, ahora no deberían estar leyendo una página web en la que se les ha criticado tanto en el pasado.