Roberto Velasco (Hdiv): «Para conseguir capital ya no hace falta ir a EE.UU.»
|Roberto Velasco (Andoain, 1976) es uno de los fundadores de Hdiv, un fabricante guipuzcoano de productos de seguridad para software que cuenta con una plantilla de 25 personas. Dado el rápido crecimiento de su startup, ha tenido que negociar una ronda de inversión y ahora está en la segunda, de entre 1 y 2 millones, mientras atisba una tercera que podría llegar a los 6 millones. «Para conseguir capital ya no hace falta ir a EE.UU.», concluyó en la entrevista que le hicimos.
Otras cosas que nos contó:
- Hdiv nace en 2016 a partir de un proyecto no comercial de software libre lanzado en 2008 en sourceforge que tuvo mucho éxito. Esta versión de código abierto era utilizada por muchos programadores, por lo que un día Velasco y su compañero Gorka Vicente, que se habían conocido en S21Sec, llegaron a la conclusión de que podía tener viabilidad como empresa. «Vimos que el 17% de las descargas venían de empresas de Fortune 500 (las 500 mayores del mundo), por lo que decidimos crear una versión enterprise (comercial). Nacimos con clientes repartidos por todo el mundo desde el primer momento. No hemos necesitado internacionalizarnos porque lo habíamos hecho desde el primer momento», explicó.
- ¿Es una buena estrategia regalar tu producto en una fase inicial? Velasco cree que es la única forma de validar una idea si no se cuenta con un apoyo financiero inicial. Eso sí, recomienda no regalar todo. «Si volviera para atrás, habría sido menos generoso: no habría entregado el código fuente y habría pedido registro a todo el mundo», explicó.
- ¿Por qué llevó tanto tiempo crear una empresa? Velasco reconoce que tenían miedo. «Nos daba vértigo pasar de ser empleados a tener nuestra propia empresa. No es un juego de niños y al principio lo pasas mal, pero es cierto que las barreras son más psicológicas que otra cosa. Luego, cuando ya eres emprendedor y puedes seguir tu camino, te das cuenta de que tener tu propio proyecto es una gozada», explicó.
- Quedaba la financiación, que en su caso jugó un papel fundamental. En 2016 Hdiv consiguió el apoyo de la Comisión Europea a través de Instrumento Pyme para poder desarrollar la primera versión comercial. El fondo Adara Ventures, especializado en ciberseguridad, y el business angel Pedro Bustamante, ex vicepresidente de Panda Security, aportaron un millón de euros adicional al que había puesto el Gobierno de la UE. «Pasamos de 2 a 10 personas y resultó fundamental para nosotros», explicó, antes de admitir que ahora son 25.
- Hoy en día Hdiv tiene dos productos principales. Uno detecta errores en el software según se va escribiendo. El otro protege una aplicación, cuando va a ser ejecutada, de problemas no identificados previamente. Este último es el más disruptivo, puesto que es un trabajo que se sigue haciendo a mano. «Estamos teniendo que educar al mercado», reconoció.
- ¿Quién compra sus productos? Sus clientes son fundamentalmentelos departamentos de desarrollo y seguridad de las grandes empresas, especialmente en EE.UU. Curiosamente, las consultoras informáticas no suelen comprar estas herramientas, salvo que se lo exija su cliente por contrato. «No tienen muy en cuenta la seguridad. Nosotros recomendamos que, cuando se subcontrata un software, se firme un SLA (Acuerdo de Nivel de Servicio) de seguridad», añadió.
- Hdiv no ha parado nunca de desarrollar producto pero tampoco de captar dinero. Ahora está en plena ronda para poder obtener recursos con los que crear una estructura comercial en EE.UU. «Tienes que ir a la misma velocidad de tus competidores. Lo bueno es que ahora ya no hace falta ir a EE.UU. para conseguir capital».
- A nivel de producto, Hdiv tiene dos retos más o menos inminentes. Uno es crear un nuevo producto para garantizar la seguridad desde los navegadores. El otro es retomar su software libre para crear una versión freemium que permita hacer gratuitamente un diagnóstico de seguridad con ciertos límites que se podrán sortear si se paga. «Puede ser una fuente muy buena de clientes potenciales», explicó.