Necesitamos una Autoridad Vasca de la Competencia independiente de la Administración

La Autoridad Vasca de la Competencia demostró ayer ser un apéndice más de la Administración y no un organismo independiente que debería velar por que los agentes económicos puedan operar con plena libertad en beneficio de los ciudadanos. En lugar de pedir explicaciones a las instituciones que han restringido la posibilidad de que en Bilbao haya más alojamientos turísticos, amonestó a los hoteles, inútilmente, probablemente solo para seguir el juego a los políticos, por subir los precios ante el repunte de la demanda sufrido durante las finales europeas de rugby.

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