Estas son las startups vascas de Industria 4.0 de la aceleradora Bind 4.0
|La aceleradora Bind 4.0 ha seleccionado a las 32 startups de Industria 4.0, smart energy y healthtech que recibirán formación, mentoring y un contrato con una gran empresa durante los próximos meses. Aunque provienen de seis países, una parte importante de ellas, el 59%, son vascas, así que vamos a analizarlas.
Addilan. La gran promesa de la fabricación aditiva vasca, es el resultado de una alianza entre dos fabricantes de máquina herramienta, Maher y Ona Elecroerosión. Dirigida por Amagoia Paskual, cuenta con una tecnología exclusiva para utilizar materiales reactivos como titanio o aluminio.
Atelei. Esta ingeniería de Irun está especializada en el diseño y desarrollo de sensores inalámbricos de uso industrial para medir la humedad, vibraciones, temperatura o torsión. Cuenta con una plataforma propia que permite integrar rápidamente cualquier sensor.
Ctechnano. Startup donostiarra gestada en el seno de CICnanogune que ofrece soluciones de recubrimiento basadas en tecnología de deposición de capas atómicas, lo que se conoce como ALD.
Differengin. Esta startup de Barakaldo tiene apenas un año de vida y se ha especializado en soluciones de mantenimiento predictivo y gestión de infraestructuras en base a sensores que captan en tiempo real el estado de una determinada instalación.
Hdiv Security. Esta startup de Donostia lleva en el mercado dos años ofreciendo protección contra ataques de software a través de tres productos propios. Una de las cosas que más me gusta de la compañía creada por Roberto Velasco es que su modelo de distribución se basa en un producto gratuito sobre el que se ofrecen servicios de pago (freemium), lo que le ha facilitado la entrada en multinacionales como WellsFargo o Hitachi Capital.
Iddo. Es una startup gestada en Ordizia en el seno del Grupo Mondragon para ofrecer servicios de fabricación aditiva. Al margen de la consultoría, no consta por el momento que haya desarrollado ninguna tecnología especial.
Immersia. Esta startup nació hace pocos meses en el seno de Innovae, por lo que aprovecha tecnologías que ya conoce este grupo, como la realidad virtual y la realidad aumentada, para aplicarlos a la Industria 4.0.
Jakincode. Esta startup alavesa, que dirige Mikel Díaz de Arcaya, ya lleva cinco años en el mercado pero ha dado un viraje completo a su actividad para, hábilmente, enfocarse a la ciberseguridad.
Ludus. Es también una startup madurita y que se ha sabido especializar en la aplicación de los videojuegos y la realidad virtual al ámbito de la formación industrial.
Naru. Esta startup de Donostia tiene año y medio de vida y se ha especializado en la aplicación de la inteligencia artificial a la medicina. Aporta una capa analítica a los datos de que disponen las farmacéuticas o los centros de investigación médica. Su principal cliente es actualmente Osakidetza.
Opencloud Factory Industrial Cybersecurity. Con ese nombre tan largo, el inversor madrileño Alberto Estrada ha creado en Urduliz una startup de ciberseguridad para aplicar en el mundo de la industria tecnologías desarrolladas desde los grupos consultores AGS y Open Cloud. Cuenta con un producto propio, Adaptive Digital Defense (ADD).
Oretek. Esta startup de Arrasate ha desarrollado desde 2016 una solución que permite simular el funcionamiento de una u otra tecnología de automatización en una fábrica. De esta manera, se acelera sustancialmente el tiempo de integración final de una nueva aplicación. Me encanta también de esta compañía el hecho de que han desarrollado su producto con los ingresos recurrentes que les generaba la consultoría en lugar de buscar fondos externos. Es, además, un caso de libro de lo fundamental que puede resultar Bind 4.0 para encontrar clientes para una firma profundamente tecnológica.
Osasen. Esta firma biotecnológica vizcaína desarrolla aparatos para realizar diagnósticos médicos más rápidos. Especialmente interesantes es su producto Osaxyl, que facilita la medición de la hipolactasia en un paciente.
Patia. Gestada en 2015 en Donostia, esta startup desarrolla tests y aparatos de prevención de enfermedades basados en el análisis genético. Su primer dispositivo, que ya distribuyen algunas aseguradoras y hospitales, controla el riesgo de padecer diabetes.
SamyLabs. Esta startup de Barakaldo diseña y fabrica impresoras 3D de metal basadas en tecnología de fusión selectiva por láser (SLM). Se dirige especialmente a compañías que producen prótesis e implantes, a fabricantes de joyas y a firmas industriales de sectores como automoción o aeronáutica.
Tumaker. Este fabricante de impresoras 3D de Oiartzun es ya de sobra conocido. Aunque empezó orientado al sector industrial, después se atrevió con un producto para el consumidor final, Voladd, que no ha tenido mucho éxito más allá del ámbito educativo. Su inclusión en Bind 4.0 indica que vuelve a sus orígenes.
Veltium. Esta startup alavesa se ha especializado en sistemas de carga rápida de vehículos eléctricos. Todavía no tiene clientes pero opera en un ámbito estratégico para la industria vasca por lo que su inclusión en Bind 4.0 es una gran noticia.
Vixion. Es startup porque tiene un año de vida pero no lo es en la medida en que ha nacido en el seno de una empresa ya consolidada como el fabricante de ERP Spyro. Es por tanto más un caso de diversificación, con nuevo CIF, que otra cosa. Sea como fuere, desarrolla soluciones de captura de datos y análisis de los mismos para uso industrial. Su principal reto es, al igual que en el mundo del ERP, que compite con gigantes mundiales como GE o Siemens y su plataforma Mindsphere.
Xabet. La startup fundada por Alberto Conde, el ex promotor de NEM Solutions, ofrece consultoría para implementar tecnologías de big data o IoT en cualquier compañía. Además, dispone de una plataforma propia, X-Dwall, que facilita la puesta en marcha de sistemas de analítica predictiva en las organizaciones. Dada su fuerza comercial, no tengo claro que Bind 4.0 les vaya a ayudar demasiado.