Druckguss, deslocalización salvaje

El diario Expansión recogía ayer un caso espectacular de deslocalización. Se trata de la empresa Druckguss, que fabricaba piezas de alumnio inyectado en Igorre y que pese a tener capital vasco, se ha marchado a Rumanía. Lo ha hecho, además, de una forma que ha desconcertado a todo el mundo y sobre todo a sus trabajadores.

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