Patricia M. Val (Barcelona, 1992) se diplomó en cinematografía y pasó varios años en el mundo de la producción audiovisual. Hasta que en 2016 conoció al donostiarra Adrián
Dani Castillo (Vitoria-Gasteiz, 1974) pertenece a «una secta», la de los escaladores, lo que explica en gran medida su emprendimiento, Sputnik, una red de centros de escalada que
Jon Ander Agirrebengoa (Pamplona, 1980) estudió ingeniería industrial en la Universidad del País Vasco y su trayectoria profesional ha transcurrido entre el sector de automoción, en Grupo Mondragon,
Xandra Etxabe (Bilbao, 1987) y Meri Luke (Eibar, 1986) estudiaron respectivamente ADE y ciencias del deporte y se conocieron casualmente en Madrid, donde empezaron una prolífica carrera emprendedora.
Xabier Mitxelena (Donostia, 1962) quiso emprender desde que terminó ingeniería industrial en Tecnun. Desistió durante un tiempo, durante el cual trabajó para consultoras informáticas, hasta que un buen
Guillermo Barredo (Bilbao, 1947) es abogado economista de Deusto pero ha trabajado toda su vida rodeado de ingenieros. Primero en Iberdrola y su filial IBV, después en un
Maitane López de Foronda (Vitoria-Gasteiz, 1984) estudió publicidad y se especializó en publicidad interactiva, así que sus primeros trabajos fueron en agencias. Posteriormente regresó a su ciudad natal
Inés Larrea (Donostia, 1989) es un excelente ejemplo del camino que deben seguir algunos emprendedores. Tuvo que introducirse en un sector completamente nuevo, el de las plantas depuradoras,
Muchos emprendedores dan sus primeros pasos mientras están estudiando. Es el caso de Gabriel Sáenz de Buruaga (Bilbao, 1971), que se puso a organizar las míticas fiestas de
Miguel Osuna (Getxo, 1971) estudió turismo y trabajó durante muchos años para el grupo Globalia en el que dirigía la red vacacional en España de Viajes Halcón y