Oihane Pardo (Amarenak): «Emprendí porque quería vivir de mi creatividad y lo estoy consiguiendo»

Oihane Pardo (Donostia, 1986) trabajaba como arquitecta en China cuando decidió que quería regresar a su tierra y tratar de vivir de su creatividad. Y lo hizo a través de Amarenak, que poco a poco ha ido consolidándose en el difícil mundo del diseño de moda sostenible.

Esto es lo más interesante que nos contó en la entrevista que le hicimos:

  • La idea de la empresa la tuvo en China, donde le llamaba la atención el interés que despertaba entre sus amigos internacionales el kaiku de su abuela que se ponía en ocasiones. «Me permitía contar historias. La ropa te la llevas puesta y facilita entablar relaciones. Además, en China me di cuenta de lo importante que es preservar la cultura de cada uno», explicó.
  • Una vez decidida a emprender, se puso en contacto con un programa público de apoyo y empezó a desarrollar la idea y todas sus necesidades. Cuando ya tenía hasta los proveedores, puso en marcha un crowdfunding respaldado por la Diputación de Gipuzkoa para vender su primera prenda, que recuperaba la memoria de los tocados medievales. «Para mi sorpresa, fue muy bien y llegamos al objetivo de 13.500 euros. Creo que la clave fue la historia con toque emocional y melancólico, que gustó y que hizo que me entrevistaran varios medios. Así conseguí empezar a rodar», explicó.
  • Amarenak diseña moda sostenible con inspiración en las tradiciones. Esto entraña dos dificultades: encontrar proveedores que todavía trabajen con materiales como lana o incluso el denim vaquero que se hacía en Bergara e investigar el patrimonio textil para poder transmitirlo en forma de prendas. «Hemos lanzado al mercado un abrigo kaiku, una chaqueta arratiarra, unos bordados antiguos para ropa de cama, una falda roja o unos tocados de la edad media. Para estos últimos llegamos a recopilar más de 200 imágenes en las que nos pudimos inspirar», explicó.
  • Esta línea de negocio de venta al público de moda se basa en tiendas convencionales, así como en un showroom en Donostia y en un comercio online. ¿Quién compra? Son personas conectadas con el País Vasco, muchos de ellos residentes en el extranjero, y turistas que buscan productos singulares. «En la etiqueta explicamos la historia de la empresa en cuatro idiomas. No es un producto de compra compulsiva, porque el ticket medio es de 150 euros. Por ello, tenemos que estar recordándole al cliente que estamos ahí, generalmente mediante redes sociales y un newsletter, para que no se le olvide de nosotros», explicó.
  • En paralelo, Pardo ha creado una línea de productos diseñados específicamente para empresas, instituciones o grupos de música. «Son clientes que quieren contar una historia, algo que les identifique con la tierra, y les ayudamos a hacerlo a través de la moda. Precisamente, en donde más aporto es en el concepto», explicó.

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