Motos vascas

La eléctrica Nuuk y la de hidrógeno Alpha 2.0 son las únicas motos que se diseñan y montan actualmente en Euskadi. De la Vostok poco se sabe. Pero en el pasado han sido múltiples los vehículos de este tipo que se han construido tanto en Barakaldo como en Tolosa, Zarautz o Eibar, localidad esta última en la que se ha celebrado recientemente una exposición de 16 velomotores que fueron fabricados allí entre los años sesenta y noventa. Veamos los casos más significativos.

  • Fabricantes de bicicletas que un buen día diseñaron ciclomotores. Fue el caso de BH, Orbea, GAC (Garate Anitua y Compañía) o Torrot, aunque ésta última lo hacía con licencia francesa («Terrot»). Hay que destacar el diseño de la Velosolex de Orbea de 1960 que se conserva en el Museo de la Industria Armera de Eibar.
  • Lambretta. Es probablemente la moto más famosa de entre las fabricadas en Euskadi y se da la circunstancia de que no fue diseñada en nuestros lares sino en Italia, desde donde la trajo Florencio Irigoyen Berrondo. Su principal virtud, al margen de su aspecto moderno, era el precio. En el país transalpino compitió entre 1946 y 1971 con la Vespa de Piaggio y en Eibar e India se continuó produciendo, bajo licencia, hasta 1984. Tras una suspensión de pagos y la integración de marca y patentes en la firma Alfa, la fabricación se lleva a Amurrio, donde se mantuvo hasta 1989. Durante un periodo de tiempo, la empresa eibarresa también montó motos Honda a través de una licencia similar, aunque entre 1972 y 1979, de la mano de José María Garagorri, copió los diseños de la firma japonesa y comercializó con su propia marca.
  • Derlan. Esta moto, con ocho modelos distintos, fue fabricada por un taller de Zarautz, Basor, de propiedad alemana, entre 1953 y 1962. El primer modelo fue un velomotor en versiones para hombre (azul) y para mujer (carmín) con motor propio. Después vendría una motocicleta ligera similar a un scooter con 94 cc. Hoy en día la empresa existe todavía pero su producto estrella son los embragues para barcos.
  • Boar. Esta moto la fabricaron a medias en Zarautz entre talleres Basor (Derlan) y Estampacioes Arregui, entre 1962 y 1964, a partir de 198 chasis que habían producido por encargo de Lube y que habían sido rechazados. Las vendieron una a una por toda España. Esta moto tenía 125 cc.
  • Echesa y Lanch. Se trata de dos talleres de Zarautz (Echesa) y Tolosa (Lanch) que durante varios años combinaron la fabricación de series limitadas de motos con sus labores habituales. En Tolosa existe una Asociación de Vehículos Clásicos denominada Lanch.
  • Lube. Esta moto se fabricó entre 1948 y los años noventa en el barrio barakaldés de Lutxana por iniciativa de Luis Bejarano. Allí todavía existe un monumento en honor de una fábrica que dio a conocer a la localidad en todo el Estado por hazañas como montar la primera moto de carreras made in Spain.
  • Motobic. Esta compañía de Eibar empezó, en 1949, con ciclomotores diseñados por Lorenzo Zabala y después se lanzó a las motocicletas. Sus primeros modelos tenían 49, 74 y 98 centímetros cúbicos. En los sesenta, antes de su desaparición en 1963, produjo el modelo Saeta de 75 cc y dos scooter de 75 y 95 cc, aunque su fábrica se había trasladado ya a Abadiño. En el archivo del ABC todavía se puede apreciar un anuncio de Motobic de 1961.
  • Iruña. Esta moto correspondió a una iniciativa de dos compañías de Pamplona, Imenasa y Huarte y Cía (actualmente es la H de OHL). En 1954 empezó a fabricar una scooter que en esos tiempos costaba 15.000 pesetas (90 euros). Previamente, Huarte había montado la Husor (Huarte-Soriano) entre Pamplona y Madrid.
  • Xubaka. Al igual que Nuuk o la Vostok, es una moto eléctrica concebida en este caso en Senpere, en Iparralde, por Benoît Marty, propietario de Sodium Cycles. Será presentada en el CES de Las Vegas y costará entre 6.000 y 8.000 euros.

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