Lo de Cristina Garmendia no es una puerta giratoria

La ex ministra de Ciencia Cristina Garmendia ha sido nombrada presidenta de Mediaset, una contratación que muchos han asociado con las puertas giratorias de ex políticas en la empresa privada. Sin embargo, este no es un caso de ese tipo, por múltiples razones pero fundamentalmente porque la que fuera de joven reina de la comparsa de la discoteca Bataplán es y ha sido profesional y empresaria antes que miembro del Gobierno de España.

Vamos con las razones:

• Cuando entra en el Ministerio de Ciencia, Garmendia no militaba en ningún partido político. Doctora en biología molecular, era una empresaria de éxito a la que incluso habíamos incluido en Gananzia en la lista de los diez vascos más innovadores. Presidía el grupo Genetrix, era socia del fondo Ysios y también estaba en el accionariado de la donostiarra Biobide, aunque ésta última no fue muy bien.

• Garmendia nació rica y no parece que esté en política precisamente para enriquecerse más. Cuando entró en el Gobierno de España declaró un patrimonio de 5 millones de euros. Gran parte lo heredó de su padre Elías Garmendia Urrestarazu, copropietario de la pesquera andaluza Amasua. Su marido también es socio de esta compañía.

• Mediaset es una empresa privada que opera en un sector muy regulado y, por tanto, dependiente del Gobierno central. Durante muchos años su presidente ha sido otro vasco, Alejandro Echevarria, que hizo un trabajo excelente de coordinación con las instituciones y con el otrora accionista Vocento. De la gestión del día a día siempre se han ocupado los italianos. Está claro que Garmendia es un perfil idóneo para realizar un trabajo de ese tipo y, de hecho, también han confiado en ella como consejera empresas como Caixabank y Logista. También estuvo en el consejo de Naturgy.

• Sus habilidades como lobista están más que probadas. Garmendia lleva varios años como presidenta de la fundación Cotec para la innovación, un cargo por el que no consta que reciba remuneración alguna. Anteriormente presidió otra entidad similar centrada en la biotecnología en Euskadi, Inbiomed, para la que consta que mantuvo reuniones con políticos para atraer subvenciones. Sin olvidar que ella es una de las principales responsables de que en Donostia se haya conformado un polo de startups biotecnológicas, con Viralgen como principal exponente. Aunque reside en Madrid, siempre ha cuidado mucho su relación con Gipuzkoa.