Jorge Maylin e Iñaki Aramburu (Oroi): «La realidad virtual va a reformular el entretenimiento»

Jorge Maylin (Elizondo, 1994) e Iñaki Aramburu (Tolosa, 1990) son los dos promotores de Oroi. Tras estudiar Leinn se lanzaron a la aventura del emprendimiento en el campo de la realidad virtual, que ya les había tentado durante la carrera. Ahora creen que esta tecnología va a reformular el entretenimiento en general, aunque ellos lo aplican a la tercera edad, la silver economy.

Esto es lo más interesante que nos contaron en la entrevista que les hicimos:

  • Oroi era al principio un proyecto de fin de grado para el que se habían asociado a Innovae, una empresa especializada en soluciones de realidad virtual que ha creado un venture builder en este campo. Su objetivo era generar contenidos en un nicho concreto y empezaron por el terror. Pronto se dieron cuenta de que ahí había poco dinero y pivotaron hacia el turismo para finalmente centrarse en la tercera edad. «Hablando con Pablo Ayala (el CEO de Innovae) surgió la oportunidad de desarrollar un activo tecnológico que ya tenían ellos para distribución de contenidos. Descartamos pronto los contenidos de uso particular, porque hay pocas gafas de realidad virtual en el hogar y giramos hacia el B2B. Fue en una feria en Donostia donde nos dimos cuenta de que a la gente mayor le llamaba la atención nuestra tecnología y se nos encendió la bombilla. Así que empezamos a diseñar viajes virtuales para ellos», explicaron.
  • Oroi tiene a día de hoy tres productos diferentes, dirigidos al bienestar, la estimulación cognitiva y los paseos virtuales en bicicleta. Para cada uno de ellos han desarrollado contenido específicos. Desde viajes, incluidos al pueblo natal de cada persona, hasta ejercicios de memoria y lenguaje. «Emulamos en realidad virtual situaciones de la vida real como ir a hacer la compra u organizar la habitación para que la persona que va a utilizar nuestro contenido esté preparado para hacerlo por sí mismo. Es un contenido que vamos actualizando periódicamente. El producto lo compra la residencia y lo ofrece en modo SaaS por una cuota de entre 75 y 150 euros al mes por cada dispositivo que ponga a disposición de los residentes», explicaron.
  • Oroi tiene ya un número de clientes que lo convierten en líder nacional en su campo, por lo que ha empezado a estudiar cómo expandirse a otros países europeos. Para prepararse para esta internacionalización, la startup dispone actualmente de un equipo propio de ocho personas, entre producción de contenidos y comercialización, que realiza fundamentalmente a través de linkedin y del teléfono. En 2020 los fondos Easo y Mondragon entraron en su capital. «Vimos que los mercados en los que queremos crecer requieren un cierto músculo financiero, por lo que decidimos recurrir a financiación externa. Los fondos nos pedían referencias y nos consta que hablaron con alguno de nuestros clientes para confirmar su percepción», explicaron.
  • En lo que a la realidad virtual como tecnología se refiere, los promotores de Oroi se muestran entusiasmados por sus posibilidades. Reconocen que era algo incipiente cuando la conocieron pero que les atraía su creciente democratización y las sensaciones que puede crear sobre el usuario. «Desde entonces hemos visto morir a muchas startups de realidad virtual y hemos llegado a la conclusión de que a corto plazo es más seguro apostar por el B2B, porque la realidad virtual ha demostrado ser muy útil en campos concretos como la industria o la salud. A largo plazo va a reformular el entretenimiento», pronosticaron.

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