Euskadi es una de las comunidades donde más crece Blablacar, impulsada por los abusos de Alsa
|Mientras Alsa, la compañía que tiene el monopolio de los viajes en autobús entre Euskadi y otros puntos del Estado, continúa abusando de la falta de competencia en su mercado, Blablacar aumenta su capacidad de seducción sobre los viajeros vascos. Según datos de la plataforma para compartir coche, la CAV es la tercera comunidad en la que más ha crecido el número de usuarios, hasta duplicarse en apenas dos años.
Las quejas de los vascos que utilizan Alsa tienen que ver con la carencia de ofertas, que siempre se establecen para otras zonas en las que hay competencia del tren, y con el uso de autobuses de baja calidad en los días más ajetreados. En los últimos días se han leído en Twitter varias protestas por el establecimiento de una comisión por la posibilidad de elegir asiento, una práctica muy habitual entre las compañías aéreas.
Qué feo eso de pagar por elegir asiento @ALSA_Autobuses
— Squeamish Ossifrage (@Timeofmaodun) 8 de julio de 2018
Muy enfadado con que ahora valga dinero elegir asiento en los viajes con alsa no os voy a engañar, colegas.
— Dabuten colegas (@ueyvaespi) 4 de julio de 2018
Muy fuerte lo de @ALSA_Autobuses cobrando por querer cambiar asientos. Son solo 50cent pero estas cosas me tocan las narices…
— Coke Rodriguez (@coque060994) 4 de julio de 2018
@ALSA_Autobuses me quejo o reclamo a Alsa los bus que alquila sin ningun tipo de prestacion,por el mismo precio para el pasajero.
— Pilar (@pilarnoa) 12 de julio de 2018
El problema de fondo es que los viajeros que utilizan los autobuses de Alsa no tienen otra opción que aceptar todos los abusos de una compañía que opera en monopolio en virtud de una concesión administrativa heredada de la época franquista. El Gobierno central decreta cada año las tarifas máximas y los vehículos que debe ofrecer la empresa, con cálculos supuestamente basados en el coste de cada línea.
Obvia decir que en zonas donde no hay competencia del AVE, las compañías de autobús no tienen estímulo alguno para bajar precios o aumentar la calidad. Es especialmente el caso de todas las líneas que parten de Euskadi o tienen esta comunidad como destino, que figuran entre las más rentables de Alsa.
La única competencia real es Blablacar, que permite a cualquier usuario ofrecer los asientos libres de su coche a cambio de un precio que generalmente es sustancialmente inferior al de las compañías de autobús. Su espectacular crecimiento en Euskadi no supone por tanto sorpresa alguna: mientras entre 2016 y 2017 incrementó sus viajeros en un 67% a nivel estatal, en la Comunidad Autónoma Vasca lo hizo en un 101%. Navarra, que también sufre el monopolio de Alsa, también ha crecido en un 93%.
El 8 de agosto @AsiOz_8 y yo nos vamos a Madrid hasta el 13. Hemos puesto un blablacar porque el precio del ALSA da vergüenza y así ahorramos todos.
Agradeceríamos difusión por si hay alguien interesado en bajar ese día (o subir)!!? pic.twitter.com/6QD3BCYS5H— Rocío Moreno (@Rociomr_97) 11 de julio de 2018
Hay que tener en cuenta que lo que en un primer momento era un recurso habitual de personas muy jóvenes, está madurando cada día y actualmente la edad media de los usuarios de Blablacar supera los 31 años. Además, esta plataforma no es el único medio que utilizan los vascos para compartir coche, siendo por ejemplo muy habitual entre los más veteranos que viajan cada fin de semana entre Bilbao y Madrid el uso de un par de grupos de Whatsapp o Telegram.
Otro día hablamos del wi-fi de Alsa, que es una de las quejas más importantes:
No hay nada más falso que el Wifi gratis de Alsa.
— Ch Terroto (@chicaterroto) 7 de julio de 2018
Lo del WiFi en vuestros autocares que clase de broma es? @ALSA_Autobuses
— Abel RuizB (@abelruib) 11 de julio de 2018
Lo de la empresa @ALSA_Autobuses es una vergüenza. Viajo de Salamanca a Gijón (4 horas y media) en un autobús tercermundista. La wifi, por supuesto, no funciona. Los precios, eso sí, son del primer mundo. ¿Por qué la Administración del Estado se lo consiente?
— Luis García Jambrina (@jambrina_) 12 de julio de 2018