Euskadi es una de las comunidades donde más crece Blablacar, impulsada por los abusos de Alsa

Mientras Alsa, la compañía que tiene el monopolio de los viajes en autobús entre Euskadi y otros puntos del Estado, continúa abusando de la falta de competencia en su mercado, Blablacar aumenta su capacidad de seducción sobre los viajeros vascos. Según datos de la plataforma para compartir coche, la CAV es la tercera comunidad en la que más ha crecido el número de usuarios, hasta duplicarse en apenas dos años.


Las quejas de los vascos que utilizan Alsa tienen que ver con la carencia de ofertas, que siempre se establecen para otras zonas en las que hay competencia del tren, y con el uso de autobuses de baja calidad en los días más ajetreados. En los últimos días se han leído en Twitter varias protestas por el establecimiento de una comisión por la posibilidad de elegir asiento, una práctica muy habitual entre las compañías aéreas.

El problema de fondo es que los viajeros que utilizan los autobuses de Alsa no tienen otra opción que aceptar todos los abusos de una compañía que opera en monopolio en virtud de una concesión administrativa heredada de la época franquista. El Gobierno central decreta cada año las tarifas máximas y los vehículos que debe ofrecer la empresa, con cálculos supuestamente basados en el coste de cada línea.

Obvia decir que en zonas donde no hay competencia del AVE, las compañías de autobús no tienen estímulo alguno para bajar precios o aumentar la calidad. Es especialmente el caso de todas las líneas que parten de Euskadi o tienen esta comunidad como destino, que figuran entre las más rentables de Alsa.

La única competencia real es Blablacar, que permite a cualquier usuario ofrecer los asientos libres de su coche a cambio de un precio que generalmente es sustancialmente inferior al de las compañías de autobús. Su espectacular crecimiento en Euskadi no supone por tanto sorpresa alguna: mientras entre 2016 y 2017 incrementó sus viajeros en un 67% a nivel estatal, en la Comunidad Autónoma Vasca lo hizo en un 101%. Navarra, que también sufre el monopolio de Alsa, también ha crecido en un 93%.

Hay que tener en cuenta que lo que en un primer momento era un recurso habitual de personas muy jóvenes, está madurando cada día y actualmente la edad media de los usuarios de Blablacar supera los 31 años. Además, esta plataforma no es el único medio que utilizan los vascos para compartir coche, siendo por ejemplo muy habitual entre los más veteranos que viajan cada fin de semana entre Bilbao y Madrid el uso de un par de grupos de Whatsapp o Telegram.

Otro día hablamos del wi-fi de Alsa, que es una de las quejas más importantes:

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