Adrián González (OX Motorcycles): «Solo con la idea, convencimos a diez personas para que pusieran 2.500 euros cada una»
|Adrián González (Madrid, 1996) es, junto con la Valeria Valverde y Martín Fernández de Labastida, uno de los tres promotores de la startup OX Motorcycles, proyecto que iniciaron mientras estudiaban en Leinn. Con oficina principal en Madrid pero sede en Bilbao, esta empresa aspira a fabricar motocicletas eléctricas con un estilo retrofuturista. Solo con la idea consiguieron diez inversores que pusieron 2.500 euros cada uno.
Esto es lo más interesante que nos contó en la entrevista que le hicimos:
- La idea de OX Motorcycles surge mientras los tres fundadores estudiaban, dentro de Leinn, en Seattle (EE.UU.). Allí vieron muchos coches antiguos abandonados y pensaron que se podrían comprar para ser electrificados. «Ninguno de los tres somos moteros, pero sí pensamos que sería más sencillo aplicar este concepto a las motos. Compramos en Bilbao una antigua, la convertimos en eléctrica y le dimos un estilo retrofuturista con impresión 3D. La expusimos en un evento de movilidad urbana, donde generó mucho interés. Así que, con ayuda de Beaz, nos decidimos a dar los pasos para convertir la idea en empresa», explicó.
- ¿Cuáles han sido esos pasos? El primero, la captación de expertos en diseño, tecnología eléctrica y motos, que han localizado en su entorno más cercano. El segundo, encontrar un fabricante, lo que les exigió hacer un largo viaje a China para visitar diversas plantas de montaje. «Para nuestra fortuna, teníamos un contacto local que habíamos conocido en Leinn y con él íbamos de fábrica en fábrica con fotos de la moto que habíamos hecho en Bilbao. No estaban habituados a recibir a gente tan joven como nosotros y flipaban cuando nos veían. No nos tomaban muy en serio, pero dimos con algunos que sí parecían estar interesados», explicó.
- El tercer reto de OX Motorcycles ha sido el financiero. Al margen de las ayudas, comenzar a fabricar requería dinero y los emprendedores no lo tenían, así que se pusieron a buscar inversores. Este proceso les llevó cinco meses, dado que apenas había un plan de negocio y una moto. «Valoramos la startup en 250.000 euros y vendimos el 10%. Buscamos a personas expertas en campos muy concretos y les pedimos 2.500 euros a cada una. Veían mucho ímpetu y ganas en nosotros y creo que muchos de ellos nos dieron el dinero pensando que nunca lo iban a recuperar», explicó.
- Esta primera ronda sirvió para fabricar prototipos y un software que controla toda la moto para hacerla más segura y conectada y que ha terminado convirtiéndose en uno de los activos más importantes de OX Motorcycles. Así pudieron vender sus primeras 44 motos, aunque en esta primera fase se hacía solo como reserva previo pago de 40 euros. Pero llegó el coronavirus, que lo ha frenado todo, hasta el punto de llevar a los tres promotores a plantearse el cierre antes del verano de 2020. «Se habían caído casi todos los contactos y no podíamos cerrar un nueva ronda. Pero nos hemos reinventado y ahora hacemos todas las ventas a través de la web, donde el cliente puede configurarse la moto. Además, acudimos a eventos de inversión online y conocimos la plataforma StartupXlore, que es donde hemos conseguido cerrar una nueva ronda de 312.000 euros entre 94 inversores. La valoración ya ha subido a 1,5 millones de euros», explicó.
- Con la nueva ronda, el equipo de OX Motorcycles empieza a ver la luz. Aunque no han podido visitar la fábrica china desde hace un año, saben que la producción avanza y que en abril tendrán en España las primeras 5 unidades, que destinarán a eventos y a algún concesionario. Para setiembre, los primeros 150 clientes tendrán ya su vehículo en casa. «Cada moto vale 5.200 euros y los compradores son personas de más de 28 años con un nivel económico medio. Les evoca a las primeras motos de cuando eran jóvenes. Todos están muy puestos en movilidad sostenible. Con ellos trabajamos mucho el sentimiento de comunidad de la marca. En cualquier caso, pronto tendremos que cerrar una nueva ronda para expandirnos fuera de España», explicó.