Pocas personas hay en Euskadi que lleven el gen emprendedor tan adentro como Angel Robles (León, 1969), que ha montado algo nuevo prácticamente cada cinco años. Y en
En las escuelas de negocio deberían empezar a emplear el caso de la eléctrica noruega Statkraft como ejemplo de cómo internacionalizarse de forma socialmente responsable. En el caso
La startup vasca Vostok ha lanzado al mercado una moto eléctrica pensada específicamente para el sector del reparto. Su primer cliente es de hecho Koiki, una empresa participada
Mireia Muñiz (Barcelona, 1986) estudió ingeniería telecomunicaciones y trabajó como subdirectora de innovación de una consultora vizcaína antes de montar su propia empresa. Primero se dedicó a asesorar
La startup vizcaína Endclosures ha cerrado sus puertas apenas dos años después de su gestación en Bilbao por parte de Ander Uriarte. Esta empresa de nueva creación aspiraba
Marion de la Porte (Normandía, Francia, 1983) estudió empresariales en Nantes y Deusto y tuvo varios trabajos antes de emprender en Bilbao. Su startup, SinPlástico, que creó la
Astara Move, antiguamente conocida como Fleeet, es una de las startups estrella de B4Motion. Nació con el auspicio de este «venture lab», controlado por el grupo Bergé, y
Dos startups vascas, iTrain Global y Worktel, dedicadas a la formación y el alquiler de espacios de trabajo por horas, han cerrado recientemente. Aunque uno de sus promotores
Grupo Inzu ha recibido una ayuda de 1,4 millones del CDTI del Ministerio de Ciencia para desarrollar sus tecnologías láser. Su filial Talens Systems las quiere aplicar en
Iñaki Erdoiza (Bilbao, 1966) fue periodista deportivo y organizador de carreras ciclistas durante muchos años hasta que emprendió junto al biomecánico Jon Iriberri. Su compañía, Custom4.us, asesora a