¿Un cazatalentos para el próximo director (enchufado) del Guggenheim?
|Dicen los medios que, tras la retirada de Juan Ignacio Vidarte, el Patronato del Museo Guggenheim Bilbao va a buscar un sustituto a través de una empresa iternacional cazatalentos, Antonia Josten. Y curiosamente las quinielas citan ya a Miren Arzalluz como la profesional elegida, así que todo indica que se pagará a la firma en cuestión para que escoja finalmente a la hija del ex presidente del EBB. Llama la atención que el cazatalentos no sea Campo & Ochandiano, la misma firma que suele «seleccionar», en la práctica siguiendo el criterio subjetivo de quien contrata, a casi todos los empleados de Bizkaia y que ya hizo lo propio en la pinacoteca en tiempos de Asier Atutxa, otro hijo de jeltzale.
Vidarte, que hay que recordar que apareció por allí porque ocupaba un puesto político en la Diputación de Bizkaia y por tanto era un hombre de confianza del PNV, lo ha hecho bastante bien. Pese a su perfil financiero, sus deslices han sido fundamentalmente de ese tipo y especialmente la compraventa de dólares y el no detectar que un directivo, Roberto Cearsolo, se estuviera llevando dinero de la caja, hasta medio millón de euros.
Sin olvidar tampoco que Vidarte ha tratado al Guggenheim como si de su cortijo se tratara, especialmente a la hora de contratar a empresas externas. Pero salvando estos matices, desde un punto de vista meramente relacional, su trabajo ha dado buenos resultados y el museo es hoy una excelente carta de presentación de Bilbao en el mundo.
Sustituirle no va a ser fácil y menos si el PNV aplica su habitual política de buscar profesionales del partido o cercanos al mismo. Véase lo ocurrido en los últimos días con el Palacio Euskalduna, donde por órdenes de arriba se ha dado una patada a una buena directora para traer a un amiguete que se había quedado sin poltrona y que no consta que tenga siquiera estudios universitarios.