Uberización: el nuevo nombre de la economía colaborativa

sharing economyInternet se cierne por modas. Recordemos los portales, la Web 2.0 o el e-Business. La tendencia más caliente en los últimos tiempos es la economía colaborativa o sharing economy. Pues bien, su nombre acaba de evolucionar y ya se conoce como «Uberización», adoptando la identidad de la startup que mayor valoración está obteniendo en este campo, Uber.


¿Qué hay detrás?
La economía colaborativa parte de la base de que hay bienes tangibles que tradicionalmente solo se podían utilizar si se tenían en propiedad y que, por su alto coste, es más eficiente compartirlos. Los casos más significativos son los de los coches, las viviendas y los trajes de gala. Pero hay muchos más.

¿Por qué se ha puesto de moda?
Las tecnologías sociales han hecho llegar a todos los internautas la posibilidad de opinar sobre todo tipo de negocios y personas, lo que en la práctica se ha convertido en una garantía de calidad mucho más precisa que cualquier ISO. Esa reputación online está ahora, además, al alcance de la mano vía móvil, por lo que se puede «utilizar» en cualquier momento y lugar. Digamos que técnicamente todo esto era posible hace ya muchos años pero es ahora cuando realmente se ha popularizado.

¿Cómo se explica su éxito?
Los dos grandes protagonistas de la economía colaborativa son Uber y Airbnb, que han alcanzado valoraciones monstruosas antes incluso de salir a Bolsa. Y es que sus ventas aumentan de manera progresiva sin que los retos legales que plantean en todo el mundo hayan podido frenar su crecimiento.

Al mismo tiempo, sus costes son tan bajos que el margen de beneficio se incrementa al mismo tiempo que la facturación. Uber no tiene coches y Airbnb no tiene hoteles, lo que explica por qué sus gastos están muy contenidos y se limitan al marketing para captar nuevos clientes de forma constante.

¿Por qué se habla de uberizar?
Uber es la más grande de todas las startups de economía colaborativa, por lo que alguien se inventó el verbo uberizar. Pero su significado va mucho más allá de un nuevo negocio basado en compartir bienes tangibles. Uberizar significa también dejar patas arriba un sector que hasta ahora funcionaba de otra manera.

Estas nuevas startups son disruptivas, en la medida en que alteran un negocio y ponen en riesgo la existencia de los actores tradicionales. Uber está reduciendo el negocio de los taxis. Airbnb, por su parte, afecta a hoteles y organizaciones de apartamentos turísticos. Y Blablacar reduce, por su parte, los ingresos de las compañías de autobús o avión.

Pero la del turismo no es la única industria afectada por la uberización. Se mencionan también estos sectores:
– Los medios de comunicación. Ahí están nuevos actores como el Huffington Post o Buzzfeed, que se nutren de contenidos generados muchas veces por particulares.
– Los restaurantes. La organización de comidas en domicilios particulares se está popularizando en muchos países.
– Educación. El e-learning está abriendo el sector de la formación a un montón de profesores particulares e incluso centros virtuales.
– Servicios profesionales. Si hay un terreno en el que el intercambio de reputación puede dar juego es el de los servicios profesionales tipo fontaneros o abogados. Su contratación variará mucho en los próximos años, especialmente de aquellos que no dispongan de colegios corporativos.
– Servicios financieros. Conseguir que un particular nos preste dinero es hoy perfectamente posible a través de Internet. Este fenómeno no hará sino crecer, aunque aún está en una situación muy inmadura.
– La moda. Hay determinadas prendas que solo compramos para una o unas pocas ocasiones. Alquilarlas a otros es mucho más barato.

¿Y qué retos plantea la uberización?
El más importante de todos va a ser la necesaria reconversión de las industrias, empresas y particulares que no se adapten. Esto plantea también problemas legales, como está ocurriendo en España con Uber, que ha visto como los jueces le impiden operar por denuncias de los taxistas.

Finalmente, hay un componente muy interesante de la uberización que es lo que implica de transformación digital en las empresas ya existentes que quieren aprovechas las oportunidades que representa. Me refiero especialmente a cómo generar negocio a partir de las opiniones que pueden hacer nuestros clientes a través de Internet y de las posibilidades que implica el contacto directo entre los usuarios y proveedores de nuestros productos y servicios.

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