Txarly Sánchez: «Me atrajo mucho más el producto que la programación»

Txarly Sánchez (Bilbao, 1978) estudió ingeniería de telecomunicaciones y empezó su carrera profesional programando en pequeñas agencias a las que siguió un portal de empleo. Allí empezó a conocer el otro lado del producto, el del usuario, algo que acabó cautivándole y que ha marcado su posterior trayectoria, que incluye la creación de startups como nvivo o indemniza.me. Hoy se autodefine como «growth product manager».

Esto es lo más interesante que nos contó en la entrevista que le hicimos:

  • Sánchez empezó a trabajar en plena caída de las puntocom, lo que sin duda retrasó su entrada en el mundo de las startups. Es en 2006 cuando empieza a trabajar en un portal de empleo, Red Trabajar, gestionando un pequeño equipo de desarrolladores, lo que le obligaba a estar en contacto continuo con los que definían el producto. «Me pareció mucho más interesante que la mera programación. Construías y luego rehacías. Te enterabas de los problemas de los usuarios. Tuvimos que atajar diversos problemas como el posicionamiento en buscadores, la complejidad de algunos formularios, la llegada de visitas que luego no se inscribían, la carga de la web. Mi misión era optimizar y aprendí de cosas que luego me han resultado tan útiles como adquisición de usuarios y escalabilidad de la plataforma. Fue el germen de mi primera startup», explicó.
  • La primera startup de Sánchez se llamó nvivo. El vivía entonces solo en Madrid y tenía mucho tiempo para programar en casa. Vio un hueco en la agenda de conciertos personalizada a los gustos de cada persona y empezó a crear un proyecto que creció bastante rápido. «En seis meses ya estaba hablando con business angels y especialmente con Luis Martín Cabiedes. Empecé a tener ingresos relativamente importantes de publicidad. Me llegaron a ofrecer 12 euros por mil impresiones, algo que no he vuelto a ver nunca. No había modelo de negocio pero estaba ingresando más de 1.000 euros al mes sin contratar a nadie. Es verdad también que entonces había muy poca competencia. Con Cabiedes tardé cuatro meses en cerrar la operación y le acompañaron como inversores Diego Corral, Unai Ansejo y Alvaro Ortiz, que invirtieron algo más de medio millón en dos rondas», explicó.
  • Sánchez estuvo al frente de nvivo durante 8 años, siempre buscando el modelo de negocio que mejor se adaptara a una web que había atraído a un importante número de personas que buscaban información sobre conciertos. Lo que mejor le funcionó fue la agregación de vendedores de entradas, lo que le obligó a cerrar acuerdos con firmas como Ticketmaster o Ticketbis con comisiones de entre 10 y 15 euros en mercado primario (el directo). «Era un modelo cómodo porque nos permitía ir creciendo poco a poco sin mucho riesgo, pero cometimos varios errores. El principal es probablemente que era un negocio con poco margen en el que encima dependíamos de una fuente de tráfico casi exclusiva, el posicionamiento en Google. Cuando el buscador decidió borrar del mapa a todos los agregadores como nosotros, sufrimos mucho», explicó.
  • Sánchez está especialmente orgulloso de haber conseguido crear una startup líder en su ámbito y con presencia en varios mercados internacionales con un equipo de menos diez personas. De hecho, su siguiente startup, Indemniza.me, que gestiona reclamaciones de consumo a través de Internet, ha seguido el mismo recorrido. «No llegamos a forrarnos, pero tuvo un final dulce. Como los costes no eran altos, pudimos vender la empresa a otra compañía del sector. Lo malo es que no estábamos en la mejor posición para negociar porque estábamos sufriendo un importante descenso del tráfico web. El proceso de venta fue estresante y asfixiante, pero llegó», explicó.

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