Tendencias en el mundo del SEO: del marketing digital al marketing algorítmico

Aunque se ha vuelto mucho más complejo, el posicionamiento en buscadores o SEO sigue siendo fundamental en casi todas las estrategias de marketing online. Esta sofisticación tiene que ver con una serie de herramientas implementadas por Google para mejorar sus algoritmos, lo que explica por qué se hable cada vez más de marketing algorítmico. Veamos cuáles son las principales tendencias.

  • La necesidad de personalizar contenidos hacia públicos cada vez más concretos e incluso de nicho. Entre los criterios que se utilizan destacan el origen geográfico y el histórico de navegación. Así, no se muestra lo mismo a un usuario nuevo que a uno habitual. Aquí encaja también la denominada «búsqueda cognitiva«, que consiste en anticipar el deseo del inernauta a partir de cierta información disponible de él mediante cookies o incluso inteligencia artificial. La publicidad con retargetting o los precios dinámicos de Amazon se basan en esta última técnica.
  • Los contenidos cada vez tienen que tener mayor calidad y ser más largos. Como media, más de 2.000 palabras en cada página. Los enlaces, tradicional arma de Google para medir la relevancia de una web, han perdido importancia en favor de una evaluación del contenido y de su relación con granes temas de conocimiento, el Google Knowledge Graph. Hoy en día Google valora incluso la calidad lingüística dentro de un sinfín de análisis que realiza para descifrar el significado del texto con una potente tecnología que se bautizó como Hummingbird.
  • La autentidad y transparencia cada día son más apreciadas por los usuarios, lo que explica en gran medida esa tendencia creciente a utilizar redes sociales públicas para los directivos. ¿Esto lo mide Google? No directamente, pero sí indirectamente, a través de las interacciones que generan esas intervenciones personales.
  • Lo más fresco y reciente cada vez tiene más importancia, pero solo cuando debe tenerla. Por ejemplo, en noticias es importante ser el primero en contarla pero también en modificar algo ya publicado para introducir nuevos datos antes no conocidos. Esto es aplicable a otros muchos temas que dependen, en cierta medida, de la actualidad, como por ejemplo todo aquello relacionado con una regulación o con la salud.
  • La web tiene que cuidar tanto los contenidos como la experiencia del usuario, lo que se conoce como SXO. Dicho de otra manera: hay que medir constantemente las tasas de rebote o la velocidad de carga de la página e incluso realizar encuestas a los usuarios.
  • La búsqueda con la voz, con la ayuda de dispositivos móviles y aplicaciones como Alexa o Siri, tiene cada día más importancia. Y esto supone importantes retos, como por ejemplo las limitaciones que ofrecen las palabras clave en este contexto.
  • Es muy importante aportar datos de manera ordenada a los textos y no simplemente colarlos de forma literaria en largos documentos. Esto se puede hacer con protocolos tipo schema pero también escribiendo con sumarios.
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