En los últimos meses han quebrado un buen número de startups vascas de biotecnología, un sector por el que las instituciones apostaron con fuerza hace diez años. Por
Owasys, una sociedad laboral puesta en marcha por 31 ex empleados de Ericsson de Zamudio, ha recibido uno de los cinco premios Sustatu 2002 a los «mejores proyectos