Maiara Marth (Sao Jose dos Pinhais, Curitiba, Brasil, 1993) puso en marcha varias junior empresas mientras estudiaba, primero publicidad y marketing y, después derecho y comunicación. Su último
La startup alavesa Brave Corporation se ha alzado con uno de los ocho premios Emprendedor XXI, los más prestigiosos de todos los que existen en España. La firma
Miguel Ramos (Balmaseda, 1978) estudió informática y con apenas 25 años puso en marcha Comversa, una empresa pionera en el desarrollo para teléfonos móviles. Siendo mentor de Berriup
El ingeniero Romain Roquefère (Le Chesnay, Francia, 1974) trabajó varios años para grandes consultoras hasta que, con 40 años, decidió cambiar de vida y establecerse en la tierra
Antxon Caballero (Getxo, 1995) estudió administración de empresas y decidió emprender para poder crear sus propios proyectos. Su startup, Heuristik, desarrolla tecnología para identificar a los pacientes y
Amaia Acha-Orbea (Donostia, 1987) estudio ADE en la Universidad de Navarra y trabajó como auditoria hasta que un amigo de la infancia, Ibon Salbidegoitia, le propuso hacerse emprendedora.
Idoia Iceta (Hondarribia, 1978) estudió ingeniería industrial y trabajó en los primeros proyectos de industria 4.0 de Gamesa para detectar fallos en los molinos hasta que le contrató
Eder Berceruelo (Barakaldo, 1983) estudió informática y trabajaba en Sisteplant cuando su amigo Lander Ramos le reclutó para lo que hasta entonces había sido una pequeña agencia de
Asimob, empresa enfocada a mejorar la seguridad vial a través de la tecnología, ha recibido el premio Quality Innovation Award. A través de un vigilante autónomo y aplicando
Arkatiz Larrinaga (Bilbao, 1982) estudió educación física y trabajó muchos años en el sector público hasta que en 2013 decidió, junto a Xabier Río, arrancar un proyecto para