Sobre la tercera vida de Vicrila

Vicrila, el fabricante de vasos de cristal con sede en Leioa, es como un gato con muchas vidas. Sobrevivió a la estampida de la firma francesa ARC (la de Arcopal) y lo ha vuelto a hacer, siempre con dinero público de por medio, tras la nefasta gestión de Luis Manuel Fernández Herrero. ¿Aguantará ahora?

Este contenido es solo para socios suscriptores de Gananzia.
Loguéate (ya usuario) Suscríbete (nuevos usuarios)