Sobre la nueva economía «de bajo contacto»

La nueva normalidad post-confinamiento va a traer consigo algunos cambios en la forma en que hacemos ciertas cosas y especialmente como las compramos y las consumimos. Es lo que en inglés ya se empieza a denominar «Low Touch Economy» o «Economía de Bajo Contacto», en cuanto obliga a muchas empresas a ofrecer servicios y productos que no exijan tocar con las manos.

Veamos algunos ejemplos:

• Las empresas de delivery, como Glovo o Deliveroo, permiten ahora entregar los productos sin necesidad de firmar su recepción en el móvil.
• GoFoodie, Chef’s Voice, MiQarta y MenudelDia son cuatro startups españolas que ofrecen la generación de cartas digitales de los restaurantes para eliminar las tradicionales de papel y cartón.
• Los pagos sin contacto, sin necesidad siquiera de introducir el PIN, van a triunfar. Al margen de las tarjetas de crédito, ahí están apps móviles como Google o Apple Pay y, en España, Bizum, que últimamente está recuperando terreno.
• Stündenglass es una pipa que permite fumar sin contacto.
• En varios puntos de EE.UU. ya se están probando los robots y los drones voladores que entregan paquetes, evitando así todo contacto humano.
• Tecnologías de proyección visual que permiten no tener que apretar los botones del ascensor, como la de la firma china Anhui Easpeed.
• Sistemas de apertura inteligente de puertas con el móvil, obviando las llaves, como la que comercializa la firma vasca Tesa.  
• Sistemas de reserva de piscinas colectivas, como el que acaba de poner en marcha la empresa cordobesa Intelify.
• Sistemas para gestionar listas de espera de establecimientos comerciales sin tener que hacer cola en la puerta, como iTurnApp o Zitimap
• Herramientas para fichar a la entrada y salida de una empresa sin necesidad de tocar ningún dispositivo. Es el caso de Nivimu, que utiliza reconocimiento facil.

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