Sobre la detención de Otegi
|Hace casi diez años entrevisté a Arnaldo Otegi, que no se separó ni un segundo de su jefe de prensa. Durante una hora, acompañado de un cámara, sometí al entonces líder de EH a uno de los interrogatorios más duros que jamás haya realizado. Todavía recuerdo su suspiro cuando terminamos. Intenté sacarle del discurso oficial y busqué algún gesto de humanidad, en un momento en que la tregua indefinida estaba rota pero todavía no había atentados. No hubo manera.