¿Por qué no ha llegado la crisis que todo el mundo predecía?
|En los últimos dos años han sido constantes las advertencias de que caminábamos hacia una crisis económica más o menos cíclica, especialmente a partir del momento en que se empezaron a subir los tipos de interés. Pero lo cierto es que no ha sido así y seguimos anclados en una era de prosperidad que en nuestro ámbito se está traduciendo especialmente en unos niveles de desempleo históricamente bajos.
Veamos por qué seguimos creciendo.
- La inflación pegó varios sustos en 2022 pero en 2023 está registrando una relativa moderación que indica que está bajo control. La reducción de los costes de los combustible y del transporte, que alcanza incluso el 75%, explica en gran medida este fenómeno.
- Se han producido tantos acontecimientos que influyen en la economía, como la guerra de Ucrania o la pandemia, que hoy en día es difícil hacer previsiones, como reconoce abiertamente Joseba Madariaga, el responsable del Departamento de Análisis de Laboral Kutxa. Esto explica por qué las previsiones fallan tanto en los últimos dos años.
- La inteligencia artificial está impulsando una mayor productividad en varios sectores, lo que podría abrir una nueva era de prosperidad a medida que sus ventajas se aplican en diversas profesiones.
- La pandemia introdujo una ola de pesimismo que todavía sigue latente en muchas personas. Es posible incluso que los medios de comunicación hayan dado más crédito a los que prevén crisis que a los que anticipan todo lo contrario. Especialmente a raíz de las quiebras bancarias de principios de este año, u na situación que llevó incluso a lanzar alarmas sobre algunas entidades de tamaño mediano en España.
- En España, aunque Alemania está lastrando a la industria, se ha registrado un gran impulso del turismo. Esto explica por qué las previsiones ahora mismo son mejores para las regiones mediterráneas que para las del Cantábrico (el 25% del PIB es industrial en Euskadi frente al 15% de media estatal).