¿Por qué crece tanto el turismo en Euskadi?
|El turismo en Euskadi está creciendo a una velocidad inusitada y se está convirtiendo en un motor económico otrora impensable. Este verano las pernoctaciones han aumentado un 12% hasta los 2,7 millones. Si se multiplica esta cuota por una media de 60 euros por noche, se atisba lo que el turismo supone ya hoy para la economía vasca, que el Gobierno cifra en un 6% del PIB. ¿Y a qué se debe este crecimiento tan repentino?
Estos son los argumentos que he podido encontrar:
– El efecto «Ocho appelidos vascos», que tira del turismo estatal. No hay más que ver la cantidad de gente que visita ahora la ermita de Zumaia en la que se iba a casar la pareja protagonista.
– Las mayores conexiones aéreas y marítimas del aeropuerto y el puerto de Bilbao. Son líneas regulares que atraen a turistas de otros puntos de Europa con promociones en verano, cuando desciende el tráfico de negocios.
– El fin del terrorismo. Euskadi tiene una serie de atributos turísticos que hasta ahora estaban poco explotados por el cierto miedo que transmitíamos sobre todo al turista estatal.
– El éxito del Guggenheim como obra arquitectónica, un icono mundial que atrae especialmente a visitantes internacionales. No hay más que pasarse cualquier día a cualquier hora por delante del museo para observar las manadas de turistas que tratan de hacerse un hueco para sacarse una foto con Puppy.
– El éxito de la gastronomía vasca y especialmente la donostiarra. Tener constantemente restaurantes punteros y haber conseguido que los pintxos sean algo más que un tentempié atrae a turistas de medio mundo.
– La cultura misteriosa que rodea a lo vasco es también un arma poderosísima. Muchos turistas vienen a Euskadi para aprender más sobre el euskera o sobre tradiciones como la pelota o los deportes rurales. Esto, por cierto, siempre lo han explotado a la perfección en Iparralde.
– El éxito del háztelo-tú-mismo (DIY en inglés) en el ámbito turístico. Euskadi estaba apartado de tours y de otros reclamos para visitantes, pero ahora son fundamentalmente estos los que se organizan sus periplos.
– Acciones de promoción inteligente centradas en destinos y en Internet, que ofrece costes mucho más reducidos. Ahora que tenemos marca y atractivo, creo que el Gobierno Vasco y las diputaciones deberían empezar a plantearse seriamente dejar de participar en ferias. ¡No les hace falta!
También está bien destacar dónde tenemos que mejorar para que esta gallina siga dando huevos de oro:
– Seguir trabajando en marketing de contenidos, al estilo «Ocho apellidos vascos», que haga que Euskadi suene bien en el mundo. El modelo «Juego de Tronos» es en este sentido una magnífica oportunidad. En este sentido, creo que es mejor que las instituciones vayan a ferias de cine que a las de turismo.
– Seguir internacionalizando Euskadi. El nivel de inglés en muchos establecimientos hosteleros de Bilbao es, en este sentido, lamentable. Asimismo, los eventos que se han venido haciendo hasta ahora tenían un enfoque excesivamente estatal.
– Hay que vigilar los costes. Este verano varios conocidos se me han quejado del precio de las habitaciones en Donosti. O se construyen más hoteles o se aumenta el parque de camas vía sistemas tipo Airbnb. Es precisa una mayor liberalización y no más regulación, que es lo que percibo que está ocurriendo.
– El transporte interior no está pensado para el turismo. He criticado muchas veces la mala información que existe para poder combinar autobuses entre Gipuzkoa y Bizkaia. Pero el problema va mucho más lejos: si un crucero llega al puerto de Getxo, allí no hay autobuses urbanos que lleven a la gente al centro de Bilbao, salvo que los flete la compañía. Hace un mes llegó un barco de Pullmantur con 1.000 pasajeros, que tuvieron que esperar horas para que los pocos taxis que hay en Getxo les llevaran a estaciones de tren y bus.
– La estructura de empresas que ofertan tours internos es todavía muy limitada. Ir desde Bilbao o Donosti a Gaztelugatxe o la Rioja Alavesa no es sencillo. Una vía a potenciar es que particulares organicen sus propios tours como vía de negocio.