Pedro Muñoz Baroja (Easo Ventures): «Agrupamos las inversiones en startups y pymes de 99 personas»

Pedro Muñoz Baroja (Donostia, 1973) dirigía una empresa de automoción hasta que su interés por las startups le llevó a montar la primera aceleradora de Gipuzkoa, BerriUp. Y eso derivó, con el fuerte apoyo del vicepresidente de MásMóvil, José Poza, en el que probablemente ha sido el fondo que más ha invertido en empresas de nueva creación en Euskadi durante 2019 (6,9 millones de euros), Easo Ventures. Actualmente concentra las inversiones en startups y pymes de 99 personas.

  • Dejar el mundo industrial para pasarse al de las startups puede sonar muy romántico pero no fue fácil en un hogar con tres hijos. Su mujer no estaba muy contenta, aunque le ha apoyado en todo momento. «No lo hice solo. Arranqué con un ex compañero de la ESTE, Alvaro Bilbao, que tenía una larga trayectoria financiera. Luego se fue incorporando más gente. Por suerte, todo ha ido muy bien», explicó.
  • Easo Ventures surge a partir de una necesidad detectada en BerriUp, que apoyaba a proyectos nuevos en Gipuzkoa pero luego veía cómo se marchaban a otros lugares. «Aquellos que podían tener cierto éxito tenían que irse a Madrid o Barcelona a buscar dinero, lo cual es un sinsentido. No había vehículos profesionales de inversión privada en el País Vasco, salvo Orza, que se dirige a proyectos más avanzados, y algunos family office, que no entendían bien el mundo de las startups», explicó.
  • Easo Ventures es un fondo de inversión aunque la gestión la realiza la firma catalana Iveready. Invierte en todo tipo de sectores, con preferencia hacia los B2B, porque los B2C requieren mucha inversión en marketing. Por ámbitos geográficos, está especialmente interesado en los que que proceden de Euskadi aunque también se dirige a los de otros puntos de España. «En el País Vasco, las cosas que se pueden tocar nos dan más confianza», explicó.
  • En lo que a las cantidades invertidas se refiere, si el proyecto proviene de BerriUp, ya parte con 50.000 euros para empezar. «Después invertimos entre 100.000 y un millón de euros, con una media de entre 250 y 350.000», explicó.
  • Entre los proyectos invertidos, cita a Modfie, que ofrece castings online para producciones de películas; a Begas, que ha diseñado un motor GLP para vehículos industriales; y a Ugarteburu, una firma industrial que fabrica piezas metalizadas para plantas de electrodomésticos y automóviles. «En automoción ahora mismo hay una incertidumbre total. No sabemos si las empresas van a poder aguantar una vez terminen los ERTE y con un consumo retraído. La recuperación se antoja lenta», lamentó.
  • En nuevos sectores, Muñoz-Baroja destaca a la biotecnología y a la ciberseguridad. En el primero han entrado en Vivebiotech («un proyectazo») y en Ojer Pharma. En el segundo acaban de cerrar una operación con la vizcaína Ironchip. «De biotecnología sabemos muy poco, pero Inveready tiene mucha experiencia. Este sector es a largo plazo, aunque el momento actual influye favorablemente. En ciberseguridad creemos que el boom del teletrabajo le va a dar más peso y tenemos la suerte de que en Euskadi hay mucha cantera gracias a empresas como S21Sec o Panda, que han dejado un reguero de profesionales con mucha experiencia», explicó.
  • En lo que al B2C se refiere, Easo Ventures solo ha invertido en un proyecto, Twin & Chic, una marca de moda infantil. «Nos encandiló la emprendedora y fuimos adelante. Hemos invertido en la persona. Con la pandemia se ha reforzado», explicó.
  • Muñoz-Baroja tiene también algunos consejos para los emprendedores. Y especialmente que se dejen aconsejar y no tengan miedo a compartir sus ideas. «Es importante que testeen su proyecto cuanto antes en el mercado, aunque no esté perfecto. Los vascos siempre buscamos la perfección y para el emprendimiento esto es perjudicial. No merece la pena dedicarle muchos años de vida a algo para que luego, en cuanto lo sacas al mercado, te des cuenta de que no funciona. Y hablo de ventas reales. El mercado es el único que te pude decir si un proyecto es bueno», explicó.
  • En lo que al ecosistema vasco de emprendimiento se refiere, Muñoz Baroja lo define como «joven» y «con mucho por hacer». Como fortalezas, cita la confianza que transmiten los vascos a los inversores. Como debilidades, cree que hay que construir una industria inversora. «Los vehículos de inversión privada son los que después hacen que las otras cosas se muevan. Es como una rueda. Y ahora esto resulta todavía más importante, porque para salir del coronavirus va a hacer falta músculo financiero. Una empresa familiar lo va a tener más difícil», explicó.
  • ¿Hay suficientes proyectos invertibles en Euskadi? A su juicio, sí, aunque hay que ir a buscarlos. «Hemos analizado 500 proyectos y el 40% son vascos. Eso sí, no aparecen en las páginas amarillas. Los fondos tienen que ir a buscarlos, en eventos, mesas, etc.»

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