Patricia M. Val (Futura Space): «En el mundo XR constantemente tienes que estar resolviendo problemas»
|Patricia M. Val (Barcelona, 1992) se diplomó en cinematografía y pasó varios años en el mundo de la producción audiovisual. Hasta que en 2016 conoció al donostiarra Adrián Ruiz del Cerro, que por entonces ya andaba haciendo proyectos 360 de cine. Juntos han montado varias empresas dedicadas a la producción XR, que es como se denomina a las diversas tecnologías que rodean a la realidad virtual. Desde entonces su trabajo consiste esencialmente en resolver problemas.
Esta es su historia:
- En 2016, cuando Val y Ruiz del Cerro se conocen, se empezaba a hablar masivamente de realidad virtual (VR), especialmente a raíz de las gafas de Google y de que Facebook comprara Oculus. «Todo el mundo te decía que había un cambio de paradigma en la producción de vídeo, pero yo de tecnología sabía muy poco. Entonces aparece Adrián, que ya andaba haciendo experimentos y tenía cierto conocimiento. Yo le ofrecí ayuda y empezamos haciendo proyectos sueltos. Empezamos con 360, que es solo vídeo aunque permite al espectador decidir lo que quiere ver, y nos fuimos adentrando en las tecnologías inmersivas, también conocidas como XR», explicó.
- El principal reto de Val y Ruiz del Cerro fue tecnológico. Ninguno de los dos tiene una formación técnica y tuvieron que aprender a hacer cosas de cierta complejidad. «La realidad virtual no son más que gráficos generados por computadora, generalmente con un motor de programación como Unity y uno de modelado 3D como Blender. Hemos ido aprendiendo a hacer ciertas cosas pero a mí lo que mejor se me da es buscar profesionales que nos puedan ayudar. La primera vez me pasé una tarde entera en linkedin hasta que encontré a alguien que reunía el perfil y al que finalmente fichamos. Ahora ya somos 12 personas, la mitad programadores. También hay tres artistas 3D y dos jefes de producto que mezclan negocio con tecnología», explicó.
- Val y Ruiz del Cerro empezaron con Futura Space haciendo producciones para terceros y, con ayudas a la I+D, han terminado generando una especie de plataforma de espacios virtuales y otra de videollamadas de realidad virtual. «Gran parte de nuestro tiempo lo dedicamos a la I+D. Nos cuesta al principio pero luego nos genera ingresos recurrentes. Trabajamos mucho para eventos. Es una industria complicada en la que constantemente tienes que estar resolviendo problemas. Ha habido momentos de mañana cerramos y otros de nos vamos a comer el mundo. Entre nuestros clientes figuran el Mobile World Capital o la farmacéutica Jantsen, que utiliza nuestra plataforma en su web para el onboarding de nuevos empleados», explicó.