Mireya Erroba (Insecma): «Quieres emprender y te encuentras con que no puedes trabajar porque la administración tarda año y medio en darte una licencia»

Mireya Erroba (Pamplona, 1975) estudió administración y dirección de empresas y se dedicó a la gestión de compañías ajenas hasta que su hermano le propuso dedicarse a criar insectos. En su proceso de emprendimiento se ha encontrado con diversas barreras y curiosamente las de la administración son las que más le han lastrado.

Esta es su historia:

  • La idea de Insecma surge tras la visualización de un documental por parte de su hermano Asier. Quedó tan impresionado por el potencial de la cría de insectos que le propuso inmediatamente dejarlo todo y dedicarse a ello por completo. «Creemos que esto es el futuro porque en otros países ya se utiliza como alimento, apenas genera residuos y el grillo tiene muchas proteínas. así que abandonamos nuestros trabajos y nos pusimos a investigar cómo funcionaba este negocio. Siempre nos hemos llevado muy bien e incluso habíamos montado antes otra empresa. Para aprender el oficio entramos en contacto con otra startup que ya se dedicaba a criar insectos, Nutrinsect, y estuvimos medio año formándonos con ellos», explicó.
  • Por las dificultades legales que actualmente existen en España para utilizar el grillo como alimento humano, Insecma se ha centrado en la producción de harina. Se utiliza para dar de comer a animales exóticos, perdices o centros de recuperación de fauna. «Hay mucha demanda, especialmente entre marzo y setiembre. Producimos 300 kilos al mes con unos 5 millones de grillos que están en cajas en una nave industrial habilitada para ellos con temperaturas de entre 30 y 31 grados y una humedad del 50%. Parece un laboratorio. Para alimentarlos utilizamos un pienso con una receta secreta», explicó.
  • Asier y Mireya Erroba han invertido unos 80.000 euros, parte de ellos con un préstamo de Gaztenpresa (Laboral Kutxa). Lo que más les ha costado no ha sido tanto el dinero como las autorizaciones administrativas. «Quieres emprender con alegría, dejas todo y te encuentras con que no puedes trabajar porque la administración tarda un año y medio en darte una licencia. como no hay legislación, no saben por dónde tirar y te dejan esperando. Las ayudas también son de risa. Se llenan la boca de decir que hay muchas subvenciones y yo estoy muy decepcionada. Y eso que somos una empresa innovadora única en Navarra. Estoy segura de que vamos a dar mucho que hablar», explicó.

Foto: Economía Social de Navarra

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