Mikel Azcona (Innovation Tree): «De niño, quería ser inventor»

Mikel Azcona (Pamplona, 1985) estudió química y se doctoró en el Ceit, donde se introdujo en el mundo del reciclaje de materiales, al que está ligado desde entonces. En los últimos años su pasión inventora le ha llevado a crear varias empresas y a participar en otras como Innovation Tree, Innoquimia o Nantek.

Esto es lo más interesante que nos contó en la entrevista que le hicimos:

  • Azcona se cansó de investigar y no poder llevar los proyectos más allá del laboratorio. Se había centrado en el reciclaje y veía grandes oportunidades en el mercado. «Yo siempre había querido ser inventor. Quería ver producto y procesos reales en un sector que tiene mucho recorrido. Hay que tener en cuenta que el tipo de reciclaje en el que había investigado parte siempre de tratamientos químicos que están poco avanzados. Unas veces porque no se habían desarrollado suficientemente y otras porque los costes superan a los ingresos. Pero todo está cambiando: unas veces por las crecientes exigencias medioambientales que penalizan llevar los residuos al vertedero y otras porque cada vez hay más materiales que se consideran estratégicos y que termina resultando viable reciclarlos», explicó.
  • El proceso de dejar el laboratorio y convertirse en emprendedor fue progresivo. De hecho, su primera startup, Innoquimia, ha contado con el soporte del Ceit. «No quería dejar colgado este desarrollo. Es un proyecto unido a metales estratégicos de alto valor, como platino, paladio o rodio. Actualmente se reciclan con hornos de alta temperatura y nosotros queremos hacerlo con agua para ahorrar energía. Está muy avanzado y ya estamos trabajando en el diseño de reactores para que funcione en continuo. Solo quedaría después el escalado industrial. El equipo que hay detrás tiene perfiles muy complementarios, que incluyen además de la pata técnica, la financiera y la comercial. Nuestra ventaja respecto a otros equipos que están desarrollando proyectos similares en el mundo es que somos muy rápidos a la hora de buscar soluciones y ponemos mucha pasión en lo que hacemos», explicó.
  • Azcona no se ha quedado en un proyecto. Su pasión técnica le ha llevado a seguir buscando cosas y a probar algunas de ellas para comprobar si son viables técnica y económicamente. Es así como se ha embarcado en Nantek, un ambicioso proyecto que busca producir combustibles a partir de residuos plásticos. «Soy demasiado inquieto y me aburro cuando las cosas empiezan a ser un poco rutinarias. Leo muchas patentes y hablo con gente del sector. Después pruebo cosas y en algunos casos las transformo en proyectos, lo que supone entre 3 y 4 años de desarrollo. Algunos se quedan en el camino. Supone mucho desgaste físico y mental y soy consciente de que no podré seguir así muchos años. Eso explica por qué estoy al mismo tiempo en dos proyectos gordos y en otros dos más pequeños. En ese proceso estamos con Nantek», explicó.

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