María Muñoz (Nanobay): «En la empresa de mi padre vi un producto tecnológicamente muy potente y lo convertí en startup»

María Muñoz (Donostia, 1991) estudió ingeniería industrial en Tecnun y trabajó cuatro años en Gestamp antes de volver a la empresa familiar de automoción, Oribay. Ahí observó un producto que se había desarrollado internamente para convertir los parabrisas en elementos conductivos pero que no se estaba comercializando. Le vio potencial y lo transformó en startup, Nanobay, que ella comanda tanto accionarialmente como en el día a día.

Esto es lo más interesante que nos contó en la entrevista que le hicimos:

• El producto que da pie a la gestación de Nanobay es un film transparente y conductivo que permite desempañar el vaho del parabrisas al mismo tiempo que facilita el funcionamiento de las cámaras y otros dispositivos electrónicos colocados sobre el vidrio. Para ello recurrieron a nanopartículas, que por su tamaño son invisibles, lo que explica el nombre de la startup. «Causó mucho impacto entre los clientes de Oribay pero no se llegó a comercializar. No era un producto sencillo y había que seguir profundizando en él para llegar a venderlo. Es decir, salir del prototipo para poder llegar al mercado. En eso estamos», explicó.
• El producto de Nanobay está elaborado a base de nanopartículas, generalmente de cobre y plata, que se sintetizan y combinan en función de la aplicación que se les quiera dar. El trabajo se realiza en un laboratorio cedido por BIC Gipuzkoa y puntualmente con maquinaria de centros de investigación de Gipuzkoa. «Tenemos un equipo propio de químicos y físicos. Por el momento estamos todavía en fase de prototipo, con el film transparente para la propia Oribay, pero una vez validado por los clientes, pasaremos a comercializarlo. Hemos percibido mucho interés por parte de firmas de sensórica que quieren eliminar vaho y otras de soldadura que necesitan adhesivos conductivos. Los principales mercados que percibimos son la automoción, la sensórica y la electrónica», explicó.