María Fernández (Kietoparao): «Lanzamos la startup a través de whatsapp»

Que los socios de una startup se hayan conocido en un coworking no es muy habitual. Y menos aún lo es que hayan lanzado su proyecto a través de Whatsapp. Son dos detalles que definen a Kietoparao, la empresa creada por María Fernández, Ruth Guerrero y Naiara Portuondo para diseñar y comercializar kits de juegos.

Entrevistamos a María Fernández y éstas son algunas de las cosas más interesantes que nos contó:

  • La idea del proyecto surge de una necesidad propia: su hija se pasaba tanto tiempo con el ipad que decidió quitárselo y buscar algo que pudiera llevar siempre en el bolsillo. Así empezaron a diseñar un kit con hasta 20 juegos. «Nacimos con una visión muy concreta. Nos planteamos ayudar a las familias», explicó.
  • Kietoparao realiza todas las fases del desarrollo del producto: desde la estrategia hasta el diseño. Y solo subcontrata la producción y el posterior empaquetamiento, labor esta última que realiza Lantegi Batuak en Bizkaia.
  • La comercialización de los diversos kits se realiza por Internet pero también en jugueterías y tiendas de FNAC y en recepciones de hoteles. «Los comercios convencionales no son nuestro objetivo, pero vinieron ellos a buscarnos», explicó.
  • ¿Cómo se han dado a conocer? Empezaron con un whatsapp, que se hizo viral inmediatamente y generó un sinfín de ventas por lo original de su planteamiento. Después han derivado también hacia Instagram, donde trabajan con micro-influencers a los que regalan sus productos para que hablen de ellos. «Volvemos a nuestros orígenes del trueque. Consigues mucha capilaridad», explicó.
  • Otra característica de Kietoparao es la internacionalidad, que se lleva actualmente el 20% de las ventas y que reforzaron con una campaña de crowdfunding en Kickstarter por importe de 25.000 dólares. Francia, Reino y EE.UU. son los principales mercados, aunque han vendido unidades en un total de 33 países. «Tenemos una clienta en Australia que nos compra cualquier cosa que sacamos», explicó.
  • El confinamiento les ha servido para encontrar un nuevo modelo de negocio: la venta de contenidos para terceros. Su cliente ha sido Fundación BBK, a la que han ido proporcionando contenidos en PDF para apoyar al cuidado educativo de las familias. «Somos capaces de hacer juegos de un montón de cosas. Por ejemplo, para que los habitantes de una ciudad puedan aprender cosas nuevas sobre su pueblo», explicó.
  • Finalmente, María Fernández habló de lo duro que es ser emprendedora y del enorme apoyo que ha recibido de su marido. «Son muchos meses de no cobrar. El beneficio es poder crear cosas desde cero y poder organizarme yo misma», explicó.

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