Luis Saracho y Jesús Deval (Nodium): «Desarrollamos proyectos de ingeniería dirigidos al deporte»

Luis Saracho (Vitoria-Gasteiz, 1958) y Jesús Deval (Valencia, 1965) se conocieron trabajando para Bkool, una empresa de ciclismo indoor que había fundado el segundo, también promotor de Eyowl. Ingeniero uno y emprendedor deportivo el segundo, tratan ahora de desarrollar proyectos de ingeniería dirigidos al deporte a través de Nodium.

Esta es su historia:

• BKool, la anterior startup de Deval, había desarrollado un simulador para practicar el ciclismo indoor como si se estuviera en una ruta real. Saracho, por su parte, había inventado un rodillo tradicional que minimizaba la curva de aprendizaje y se puso en contacto con Deval para valorar la posibilidad de fabricarlo. «Nos conocimos en ese momento. Pusimos a prueba lo que había patentado Luis y lo adaptamos para que fuera capaz de conectarse a un simulador que le dice al rodillo qué resistencia tiene que aplicar en cada momento. La ventaja de su sistema es que mantiene el equilibrio al mismo tiempo que permite al ciclista mover la bicicleta, lo que le da mayor realismo. Mediante un apoyo elástico y guías permite el movimiento sin ser intrusivo. Es como si te agarrara el sillín para que no te caigas», explicó Deval.

• El rodillo diseñado por Nodium se conecta con los principales simuladores del mercado. Compite a su vez con otros 15 productos, aunque la mayor parte de ellos son estáticos y no permiten movimiento lateral. «Tenemos ya prototipos que estamos testando, pero necesitamos todavía medio millón de euros para poder llevarlo al mercado. Buscaremos ese dinero o nos asociaremos con una empresa que nos pueda facilitar la labor comercial, como Orbea. Mientras conseguimos la financiación seguimos trabajando en nuevos productos y de ahí ha salido uno de movilidad urbana, un patinete eléctrico más estable y seguro», explicó Saracho.

• La tecnología que está detrás del patinete eléctrico de Nodium se basa en que tiene 3 ruedas, dos de ellas delanteras que se sincronizan en el giro sin que estén necesariamente a la misma altura. «Esta característica es especialmente buena a la hora de filtrar los baches. Es un patinete que exige menos habilidad para ser usado por lo que aumenta el espectro de edades que pueden acceder a ál. También lo he patentado y lo hemos incorporado a un scooter eléctrico y a unas bicicletas de carga. El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz va a ayudar a que la población lo conozca. Pero para llevarlo al mercado necesitaremos otros 500.000 euros o bien que se una al proyecto una firma de patinetes que busque diferenciarse», explicó Deval.